Técnicas efectivas para combatir el cansancio parte iv

Por Nelcyheidinger

TÉCNICAS EFECTIVAS PARA COMBATIR EL CANSANCIO PARTE IV

BUSCA UN DESCANSO RECONSTITUYENTE

En esos días que tienes un montón de cosas que hacer (todos los días, por lo general), generalmente lo primero que debes hacer para escapar de tu agenda es dormir.

Y no hablamos de esas siestas que se hacen con un ojo abierto y uno cerrado, sino una buena siesta reconstituyente.

Sin un descanso aceptable, tu energía, tu buena predisposición, tu productividad y tu memoria te pasaran la factura.

Cerca de un cuarto de las personas adultas no descansan lo suficiente, lo que pone en las calles verdaderos ejércitos de personas somnolientas durante el día.

La clave para buscar y encontrar un descanso reconstituyente, pasa por adoptar ciertos hábitos de sueño “correctos”. Intenta lo siguiente: 

·  Recorta el tiempo que pasas frente a la TV y a la computadora

Si eres una de esas entidades nocturnas (te acuestas a cualquier hora y duermes hasta tarde durante los fines de semana), el brillo emitido por la televisión o la pantalla de la computadora puede hacer que entres en el sueño profundo incluso más tarde.

La causa: la luz suprime la producción de melatonina, una hormona secretada a la puesta del sol que le dice al cerebro que ha llegado la nocheCuando los niveles de melatonina están bajosnuestro cerebro suele pensar que aún es de día y permanece listo para las actividades diarias.

Siempre que sea posible, espera hasta la mañana siguiente para prender el televisor o conectarte a Internet. Si debes usar cualquier tipo de tecnología que emita luz durante las noches, intenta apagarla una o dos horas antes de irte a la cama. 

·   Esconde el reloj alarma

Mirar el reloj despertador para ver cuánto falta para levantarte puede hacer que tu noche de sueño sea un desastre. Este estado de alerta constante puede hacer que tu cerebro permanezca despierto, impidiéndote caer en un verdadero sueño profundo y reconstituyente.

La solución más sencilla: programa el reloj alarma, y luego coloca los números apuntando hacia la pared o coloca el reloj en el piso, en un cajón, o debajo de la cama. 

·  Busca un dormitorio separado para tu mascota

Por las noches, las mascotas roncan, sacuden sus cuerpos, dan vueltas, e incluso se roban las sábanas y el espacio en la cama.

En consecuencia, no resulta extraño que el 53% de los dueños de mascotas que duermen con sus animales tengan algún tipo de interrupción en el sueño durante las noches, según un estudio de la Mayo Clinic Sleep Disorders Center en Rochester.

 Considera reubicar a tu amigo fiel en otra habitación, aunque a partir de ahora debas pasar las noches en completa soledad. 

·  Temperatura adecuada

Para una buena noche de sueño, asegúrate de que tu habitación se encuentre lo suficientemente fresco  tanto como para arreglártelas con una sábana liviana sobre ti.

De esta manera, el ambiente estará en sincronía con la temperatura interna de tu cuerpo que naturalmente suele descender durante las noches.

Estudios realizados sugieren que la temperatura ideal para dormir está entre 19 y 26 grados, pudiendo cualquier temperatura superior o inferior ocasionar interrupciones del sueño o dificultades para dormir. 

·   Elimina el último trago

El alcohol deprime el sistema nervioso el sistema de células, tejidos, nervios, y órganos que controlan las respuestas corporales a estímulos internos y externos.

En consecuencia, beber una copa de vino antes de ir a la capa puede ayudar a quedarte dormido, los efectos sedantes se desvanecen a medida que el cuerpo metaboliza el alcohol, lo que puede hacer que te despiertes en medio de la noche y que tengas problemas para volver a dormirte.  

Se ha demostrado que el alcohol interfiere con los biorritmos naturales del cuerpo, ocasionando que la presión arterial suba y el ritmo cardíaco acelere el paso por las noches, cuando en realidad el cuerpo debería relajarse.

No es necesario que renuncies al cocktail de esta noche con tal de dormir bien, pero sí intenta suprimir el alcohol dentro de las dos o tres horas previas a acostarte.