Técnico, gerente… o emprendedor?

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

por Laura Suárez Samper

Cuando iniciaron su negocio, la mayoría de los emprendedores que conozco tenían un sueño: su independencia. “Quería más dinero”, dicen algunos. “Necesitaba más tiempo con mi familia”, recuerdan otros. “Mi trabajo me frustaba cada día más”, aseguran muchos.

Lo triste es que para muchos de esos emprendedores iniciar una empresa no ha significado una mejora en su calidad de vida, sino todo lo contrario. Siempre tengo en mente el caso de mi amigo Ernesto, que luego de ocupar durante años un puesto directivo en una multinacional abrió a principios de año su propia agencia de mercadotecnia digital. Hoy, en vez de trabajar nueve horas por día, trabaja 12 (incluidos los fines de semana). Acostumbrado a un sueldo fijo (y alto), ahora tiene que lidiar con los pagos a 90 días de varios clientes o los problemas de facturación. Su vida personal y su salud están, por ahora, lejos de sus prioridades. “Estoy agotado”, me dijo la última vez que lo vi. “Y hace apenas seis meses que arranqué con el negocio.”

¿Cuál es el problema de Ernesto? (y quizás el tuyo) La respuesta la tieneMichael Gerber, considerado en Estados Unidos “el gurú de las pequeñas y medianas empresas”. En su libro más famoso, “El mito del emprendedor”, Gerber asegura que el principal error de muchos emprendedores es que en vez de abrir una empresa terminan consiguiéndose un autoempleo. Es decir, personas con un conocimiento técnico específico (como la mercadotecnia digital, en el caso de Ernesto), terminan haciendo todo el trabajo y consumiendo su vida en la operación diaria. Suena poco inteligente, pero es una situación más común de la que pensamos.

El cambio comienza porque tú, como dueño de un negocio, te conviertas en un verdadero líder emprendedor. Para ello tendrás que olvidarte de ser el técnico y de involucarte en la producción y la atención de los clientes. Tampoco podrás ser el gerente, el encargado de que la operación fluya. Crea un sistema y contrata a las personas adecuadas para llevar adelante la empresa. Como emprendedor, tu tarea es ser el visionario, pensar en el negocio a largo plazo y buscar nuevas oportunidades de crecimiento.

 Y recuerda: ¡tu negocio debe trabajar para ti!