En un laboratorio de FIV la valoración de los embriones se realiza observando cada embrión en el microscopio. Esta opción presenta algunos inconvenientes como el hecho de tener que sacar del incubador los embriones para poder ser observados, o bien, el hecho de que la información obtenida sobre las características del embrión, se corresponde al momento exacto de la observación.
Con la aparición de la tecnología Time Lapse aplicada al laboratorio de FIV, se intenta buscar solución a estos inconvenientes. La Introducción de manera rutinaria en el laboratorio de esta tecnología, requiere de unos incubadores específicos dotados de una cámara que va realizando una serie de fotografías espaciadas en el tiempo. Esto permite poder realizar una composición de fotografías seriadas como se ve en el vídeo para poder ver el desarrollo del embrión sin tener que sacarlo del incubador.
Esta técnica puede ser útil en pacientes con mala calidad embrionaria permitiendo una mejor elección del embrión/embriones que serán transferidos.