Tecnología y recompensa, el futuro del reciclaje

Por Ne0bi0 @buenosviajeros

Reciclar se ha consolidado como una exitosa práctica en nuestro país. De hecho, según datos de Eurostat, España es el sexto, por delante de países como Francia y Portugal, que más envases recicla en toda Europa. Y es que, a día de hoy, ya prácticamente nadie duda de que una gestión responsable de los residuos que generamos en nuestra actividad diaria es beneficiosa tanto para la humanidad como para el planeta. Reciclar es un compromiso con la sostenibilidad que se refleja en cielos más claros, aguas menos contaminadas, ahorros energéticos o de materias primas y una mejor preservación de los recursos naturales. Pero ¿y si eso no fuera todo?

¿Se imagina que depositar envases en el contenedor amarillo le diera la oportunidad de conseguir una bicicleta o un patinete eléctrico y fomentar, así, la movilidad verde? ¿O que el simple acto de reciclar revirtiera en mascarillas gratuitas para el ambulatorio local? Ese es el espíritu que mueve a RECICLOS, el innovador Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) que premia el compromiso de la ciudadanía con el reciclaje y el medio ambiente.

Esta pionera iniciativa, que nace en el seno de TheCircularLab, el centro de innovación abierta de Ecoembes, ofrece incentivos a cambio del reciclaje de latas y botellas de plástico de bebidas, tanto en los contenedores amarillos habituales como en máquinas de reciclaje especialmente habilitadas. Su objetivo: recompensar a las personas que reciclan y, a la vez, fomentar un consumo responsable y mejorar social y medioambientalmente el entorno.

Nieves Rey: "La tecnología nos va a permitir recoger información de valor y obtener una trazabilidad del proceso de reciclaje"

"Buscamos constantemente formas de acelerar y r eforzar el hábito del reciclaje por medio de la innovación. Y en esa búsqueda nos hicimos la siguiente reflexión: ¿qué pasaría si cada vez que una persona recicla, ese acto tuviera un beneficio directo en su ciudad, su barrio o su comunidad?", explica Nieves Rey, directora de Comunicación de Ecoembes. Con esta idea en mente, en 2019 se puso en marcha, en colaboración con la Generalitat de Cataluña, una prueba piloto en diversos municipios. Desde entonces, el proyecto ha seguido expandiéndose por distintos lugares de la geografía nacional, siempre de la mano de ayuntamientos, partners locales y oenegés como Banco de Alimentos o Cruz Roja.

En la actualidad, RECICLOS ya está presente en los contenedores amarillos de más de 30 ayuntamientos pertenecientes a 11 comunidades autónomas. Para ello, se ha equipado a estos contenedores con un código QR que los identifica y hace posible el sistema. Además, se han instalado máquinas de reciclaje especialmente habilitadas para esta iniciativa en lugares como estaciones de transporte público, puertos o centros comerciales y de ocio. El proyecto se ha marcado como objetivo llevar este SDR hasta todas las regiones españolas en 2021.

Incentivos de kilómetro cero

La conexión entre el reciclaje y la dimensión local es una de las bases sobre las que se sustenta el programa. Las recompensas elegidas están diseñadas para que se adapten a la realidad y características de cada lugar. Se busca así aportar todavía más circularidad al acto -ya de por sí circular- de reciclar. "Es un verdadero sistema inteligente de reciclaje", sostiene Rey, que añade que es doblemente beneficioso "porque además de ayudar al medio ambiente, contribuye al desarrollo local".

El carácter sostenible y solidario es otra de las características de estos incentivos, entre los que tienen cabida desde participaciones para conseguir billetes de transporte público o bicicletas hasta donaciones a oenegés o proyectos sociales dentro de la localidad, entrega de material sanitario, rehabilitaciones de zonas verdes o replantaciones de árboles. A través de estos premios, los usuarios de RECICLOS no solo ayudan a que sus envases tengan una segunda vida, sino que contribuyen a impulsar una movilidad cada vez más sostenible, al desarrollo del comercio de proximidad y a la mejora de la calidad de vida en su comunidad.

Reciclaje con código QR

Naciones Unidas define las ciudades inteligentes como "aquellas que usan la tecnología como herramienta para optimizar la eficiencia de la urbe y de su economía, siempre y cuando sirva para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y proteger la naturaleza". Esta es la idea que vertebra RECICLOS.

El sistema opera a través de una webapp en la que los usuarios deben registrarse. Después, solo tienen que escanear con su teléfono móvil el código de barras de la lata o botella de plástico que vayan a reciclar, depositar los envases en el contenedor amarillo y leer el código QR que hay en el mismo. En el caso de las máquinas, basta con depositar los envases en el dispositivo. Este los reconocerá automáticamente y generará en pantalla el código QR para que el usuario lo escanee. De esta manera, la persona recicladora obtiene puntos canjeables por incentivos y con un límite semanal para alentar un consumo responsable de estos envases.

La plataforma digital en la que se basa este sistema de devolución y recompensa ha sido desarrollada a partir de tecnologías innovadoras como blockchain, inteligencia artificial o reconocimiento de imagen. La herramienta está concebida para reforzar el vínculo entre ciudadano y contenedor a través del teléfono móvil. Y es que, recuerda Nieves Rey, "el mundo entero se mueve a través del móvil".

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