El poder de las multitudes conectadas contra los poderes y las estructuras de intermediación tradicionales.
¿Qué es la Tecnopolítica? Es el empleo de tecnologías para la organización y movilización de la ciudadanía con fines políticas, que no partidistas. Dicho de otra manera, internet no solo ha cambiado la
Tecnopolítica : Uso táctico y estratégico de las herramientas digitales para la organización, comunicación y acción colectiva. La capacidad de la multitudes conectadas, de los cerebros y cuerpos en red para crear y automodular la acción colectiva.
¿Y para qué sirve la Tecnopolítica? Creo que una muy buena definición podemos obtenerla del best sellers El Fin del Poder :
El poder está cambiando de manos: de grandes ejércitos disciplinados a caóticas bandas de insurgentes; de gigantescas corporaciones a agiles emprendedores; de los palacios presidenciales a las plazas públicas. ...La energía iconoclasta de los micropoderes puede derrocar dictadores, acabar con los monopolios y abrir nuevas e increíbles oportunidades, pero también puede conducir al caos y la parálisis.
o lo que es lo mismo, la tecnopolítica como causante de este fin del poder 😉
Hace casi dos años que escribía Debacle de la política tradicional europea, la nueva política del siglo XXI y la ciudadanía digital refiriéndome al fin del bipartidismo, fruto de una sacudida global de las estructuras políticas y sociales tradicionales. Vivimos en una nueva Sociedad, regida por nuevos valores y nuevas maneras de comunicar que los partidos políticos tradicionales no han sabido entender.
En ese sentido, el periódico mexicano El Financiero nos aporta datos rotundos sobre este cambio social y político: Actualmente solo 4 de los 34 países de la OCDE tienen un congreso en el que el partido de gobierno tenga mayoría absoluta. Hace 30 años, los grupos minoritarios tenían un 10% de los escaños, hoy son el 55%.
Esta nueva sociedad-red hunde sus raíces en nuevos valores y principios de marcado carácter político (por cuanto son fenómenos deliberativos y de acción) causando en la política -entendida como establisment- una crisis de mediación y representación, agravada por una evidente falta de liderazgos. Una nueva realidad política impulsada por un cambio tecnológico que, una vez más, es comunicativo.