#Tecnopolítica y el fin del poder del establishment

Por David Ormeño @Arcanus_tco

El poder de las multitudes conectadas contra los poderes y las estructuras de intermediación tradicionales.

¿Qué es la Tecnopolítica? Es el empleo de tecnologías para la organización y movilización de la ciudadanía con fines políticas, que no partidistas. Dicho de otra manera, internet no solo ha cambiado la forma en la que nos informamos y capacitamos, también ha proporcionado nuevas maneras de organizarnos (atreviéndome a apropiarme de la definición de Sociedad-RED del admirado Castells). O replicando la definición de Toret y del grupo de investigación @Datanalysis15m :

Tecnopolítica : Uso táctico y estratégico de las herramientas digitales para la organización, comunicación y acción colectiva. La capacidad de la multitudes conectadas, de los cerebros y cuerpos en red para crear y automodular la acción colectiva.

¿Y para qué sirve la Tecnopolítica? Creo que una muy buena definición podemos obtenerla del best sellers El Fin del Poder :

El poder está cambiando de manos: de grandes ejércitos disciplinados a caóticas bandas de insurgentes; de gigantescas corporaciones a agiles emprendedores; de los palacios presidenciales a las plazas públicas. ...La energía iconoclasta de los micropoderes puede derrocar dictadores, acabar con los monopolios y abrir nuevas e increíbles oportunidades, pero también puede conducir al caos y la parálisis.

o lo que es lo mismo, la tecnopolítica como causante de este fin del poder

Hace casi dos años que escribía Debacle de la política tradicional europea, la nueva política del siglo XXI y la ciudadanía digital refiriéndome al fin del bipartidismo, fruto de una sacudida global de las estructuras políticas y sociales tradicionales. Vivimos en una nueva Sociedad, regida por nuevos valores y nuevas maneras de comunicar que los partidos políticos tradicionales no han sabido entender.

En ese sentido, el periódico mexicano El Financiero nos aporta datos rotundos sobre este cambio social y político: Actualmente solo 4 de los 34 países de la OCDE tienen un congreso en el que el partido de gobierno tenga mayoría absoluta. Hace 30 años, los grupos minoritarios tenían un 10% de los escaños, hoy son el 55%.

Esta nueva sociedad-red hunde sus raíces en nuevos valores y principios de marcado carácter político (por cuanto son fenómenos deliberativos y de acción) causando en la política -entendida como establisment- una crisis de mediación y representación, agravada por una evidente falta de liderazgos. Una nueva realidad política impulsada por un cambio tecnológico que, una vez más, es comunicativo.