Bueno, ya llevo más de la mitad del libro. -Tres años ya...Como pasa el tiempo en este maldito lugar de mierda- Exclamó Sigurd mientras ambos volvían de cazar algo para comer- ¡ Y lo que nos queda!"
"Llevaban tres años viviendo juntos, la convivencia había sido fácil. Ambos eran personas muy tranquilas y no chocaban en nada. De vez en cuando tenían algún que otro roce sano por temas de comidas o cuando hablaban de Swann, pero estos no hacían temblar los cimientos de su relación.
Los días en la capital y de la liberación de Ayleen ya les quedaban lejos, se habían sumergido y olvidado en las profundidades de su inconsciente, igual que el Imperio, ya no existía en sus vidas, nunca más volvería a ser su hogar. Ahora vivían en Eleftelian, aquel pueblo que una vez había sido el hogar de ella y que fue destruido totalmente para poder capturarla. No quedaba mucho, solamente tres o cuatro casas. La amplía vegetación que una vez había llenado sus calles y jardines ya no estaba, todo había vuelto a ser uno con el yermo. Era un paisaje desértico y aislado de cualquier contacto con la civilización. La casa que tiempo atrás había alojado a Ayleen, a Swann y a la mujer de este había quedado reducida a cenizas.
Un paraje sin nada de vida y en mitad de la nada, eso le convertía en el lugar perfecto para esconderlos. Su salida de la capital no había sido fácil. Sigurd la había descubierto y desprovisto de sus cadenas. Pudo volver a ser una mujer libre gracias a él, y jamás olvidaría su sacrificio. El ojo perdido de este no iba a regresar, pero a cambio, Ayleen le ayudaría a ver todo su alrededor mientras estuvieran juntos. Era lo menos que podía hacer por él.
Como regalo, os dejo una foto que me hice el otro día en una cima bastante conocida.