La premisa es clara: la cocina es mucho más que un lugar para preparar los alimentos. Es el espacio donde sucede casi todo lo que nos importa, donde las cosas pequeñas se vuelven esenciales. Quizás por eso muchos de nuestros recuerdos están asociados con el aroma y el calor de hogar que generan los fogones. Para Teka, el momento de la comida y su preparación forman parte de los grandes momentos de cada jornada.
Un aplauso para esta historia que rezuma afecto, emotividad y valores familiares.