Telebasura: ¿Cómo lo ves?
Antes de empezar a decir nada, no sabía dónde podría tener cabida este artículo, en mi blog personal o aquí, pero después de meditarlo un rato, he creído conveniente en crear un nuevo capítulo de una sección bastante abandonada últimanente en el formato escrito: Telebasura.
Era un domingo como otro cualquiera. Octubre, camuflado de primavera, nos estaba regalando un caluroso día, y después de disfrutarlo como se merece, llegué a casa. Preparé una cena sencilla, y me senté a leer unos artículos que tenía pendientes. Entre tanto, Internet me reveló el estreno de un nuevo programa en la televisión pública TVE con Carlos Herrera. Pensé que no podía ser real, pero sí, parece que va a tocar tener a otro facha de las cavernas asalariado con el dinero de todos los españoles. Tampoco es extraño, teniendo en cuenta de que la cadena ha estado manteniendo a personajes tan ilustres como Alfredo Urdaci, actualmente en 13 TV o Mariló Montero.
En este caso, el programa consistía en hacer preguntas sobre cuestiones de varias índoles, entre las que destacaban, por supuesto el tema político, y más concretamente, se fue abordando los nacionalismos, Cataluña, las banderas, la política en el fútbol y demás. Con unos invitados de lo más variopinto, también hubo debate entre ellos, aunque unos aportaban más que otros. El elenco estaba compuesto por gente como el pasado de rosca Pepe Navarro, la presentadora y locutora Nuria Roca, uno de los Morancos, Santiago Segura, Isabel Gemio y Carmen Lomana de VOX.
Personalmente, la opinión de cualquiera de aquellos tertulianos y tertulianas, por llamarlos de alguna manera me resulta totalmente indiferente, ya que no me representa ninguno de ellos. No dejaba de ser el típico cutre debate televisivo descafeinado. Pero entre toda esa atmósfera creada para supongo realizar esa ardua tarea de calmar el ambiente nacional a la que se ve obligada Televisión Española, al final tenía que escapar por algún lado la dosis necesaria de caspa en un show de estas características, y es que Carlos Herrera no puede evitar, aunque a veces intente ocultarlo de una forma aberrante y poco creíble, ser el cuñado de turno. Y llegó el momento de hacer uso de la tecnología y llevar las cámaras a casa de Vicente y Lola, una pareja "escogida al azar" de viejos que viven en Madrid, y entrecomillo, ya que pronto se empezaría a descubrir el pastel. Ni un camión cisterna de champú H&S podría acabar con tanta caspa.
Haciendo la conexión, entran en escena esta pareja. Sofá verde, un perro durmiendo en el reposabrazos y dos vasos con líquido sin hielo, lo que hace sospechar desde un primer momento que sería agua, pero cuando abren la boca, lleva a sospechar que se están tragando un buen lingotazo de ginebra a palo seco. Ojalá sea así, explicaría muchas cosas.
Una de las primeras cuestiones que se plantean, es que si el fútbol y la política deberían estar unidos o separados. Y estos contestan rotundamente NO, bueno, más él, que ella, ya que es el hombre de la casa, faltaría más. Es siempre curioso, ya que también se hace mención a esa élite de gente que colgó banderitas de España en sus ventanas para reivindicar un nosequé, de unidad de España frente al referéndum catalán. Ya ves tú. Por un momento parecía que iban a tirar por otro lado, pero todo se volvió a torcer. Les preguntaron si habían puesto la bandera en la ventana de su casa, a lo que contestaron que ellos no, pero que les parecía bien si la gente lo hacía, algo así como: "que cada uno haga lo que quiera". Pero, fíjate, que tardó poco en aparecer en escena Lola diciendo que ella la quería haber puesto, pero que se fueron de viaje y ya no... No entiendo qué tendrá que ver, ya que en ese momento estaban en casa. Imagino que el chino donde compran las banderas estaría cerrado.
En definitiva, una pareja seleccionada posiblemente al azar, y sin ningún tipo de intención oculta detrás. Herrera siguió haciendo preguntas, algunas de tipo sexual que ni voy a mencionar porque me da asta cierta grimilla. Luego comentaron entre risas, que Vicente había tenido problemas con la familia por apoyar a un alcalde de su pueblo que era de otra ideología política que la suya, para poder entrenar a unos chavales al fútbol. Me imagino que aquel alcalde sería de izquierdas, pero a saber. No entiendo tampoco muy bien aquello de que se enfade su familia, aunque mi imaginación trabaja rápido, y debe tener un ambiente así similar a Los Borgia. Para poner la guinda al pastel, Carlos Herrera preguntó si era cierto que Vicente prometía a los chavales del equipo de fútbol, que si ganaban, les contaba un chiste verde, el público se reía, Herrera también, y Vicente sacando pecho, afirmó que sí, esa era su recompensa.
No he querido extenderme demasiado en lo que es este absurdo y aburrido programa, pero lo que sí es cierto, es que el dinero que se lleva esta gente, sale de nuestros impuestos, que Televisión Española lleva años manipulando información en sus informativos, y dando cobertura a programas que se dedican a difamar contra ciertos partidos, promocionar otros y dar cobijo a todos estos personajes que han pasado, están, o pasarán en un futuro próximo. A mi forma de ver, me resulta vergonzante tener que soportar este tipo de caspa dentro de algo que se denomina parcial. Que mientras tenían que haber dado cobertura a lo que estaba ocurriendo en Galicia, que ardía en llamas por el incendio más grave de su historia, estaba Carlos Herrera haciendo el idiota en un plató de televisión, mientras no hacía más que bajar la audiencia, afortunadamente. Que ayer había cosas mucho más importantes que emitir que aquel programa.
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