Atención: Esta sección está cargada de odio, insultos injustificados y vocabulario mal sonante. Si decides leerlo es bajo tu absoluta responsabilidad.
Con la cadena Cuatro, aún joven, comenzaba a dar sus primeros pasos, apostando por una programación diversa, en la que se encontraban series de prestigio como House, M.D. o South Park. Siempre era un alivio poder tener más opciones para elegir un canal televisivo, y descansar de la misma matraca de siempre.
Pero siempre ha habido algo que ha caracterizado por encima de todo a Cuatro, y es su gran habilidad para destrozar las carreras de los famosos y humoristas que pasan por los platós de la casa. Como bien ha ocurrido en tantas ocasiones, les dio por forzar sin éxito programas de humor descontrolado, otros intentando hacerlo inteligente y algunos otros no los puedo ni describir, porque yo creo que ni los mismos presentadores sabían qué diablos estaban haciendo allí. Son muchos los ejemplos, como por ejemplo Noche Hache, un late night con la extravagante e insoportable Eva Hache. UAU! de Santi Millán, otro de los que duraron más bien poquito, teniendo en cuenta de que no había Dios que pudiera tragarse semejante patraña. Nos dieron un coñazo también durante meses anunciando a bombo y platillo un nuevo programa con el que prometían muchas carcajadas, y con un ambiente muy juvenil, tanto que hasta daba vergüenza ajena, no era otro que Guasap! el programa de Dani Martínez, presentador que estaba muy de moda por su aparición en Tonterías las Justas, otro perteneciente a la misma cadena y que también, por supuesto, acabó con la carrera de Florentino Fernández. Ah lo gracioso, es que Guasap! jamás llegó a ver la luz, fue cancelado.
Ya sea antes o después, entre medias de todo este absoluto caos, allá por el 2006, se estrenó un programa de variedades que consiguió captar a muchos telespectadores, un formato familiar en sus inicios, y con una continuidad semanal, El Hormiguero. Con todavía una personalidad más o menos normal, y un simpático que arrastró de su programa radiofónico: No somos nadie en M80 Radio, poco a poco se fue convirtiendo en el absoluto gilipollas que hoy conocemos. Pero eso vendrá más adelante.
Mel Gibson siendo humillado.
Como decía, El Hormiguero en sus inicios, se podía soportar, incluso llegar a verlo entero sin demasiados peligros para la salud mental. Tenían una semana para preparar y dar forma a las idioteces que iban a hacer o decir durante el transcurso del delirante show, podías digerir lo que acababas de ver, ya que tenías 7 días para recuperarte antes de empezar a tragar más mierda. Pero como es habitual en este tipo de circunsatancias, y al obtener un éxito exagerado, pasó a ser diario, el gran error.
La verdad es que nunca he conseguido ver un programa entero, y eso que he tenido que volver a tragar esta basura para poder hablar de ello. Las secciones, entre las que se encuentran las entrevistas con los famosos de turno, unas entrevistas humillantes, en las que se tiende a desprestigiar al invitado, sacar la gracia fácil, y por supuesto Pablo Motos quedando por encima de ellos, haciendo de protagonista absoluto.
Falsa decapitación a Dani Martín.
Lo que ya hacía revolver el estómago, era la famosa sección "culo o codo", en la que sacaban una fotografía cercana, y tenías que adivinar de qué se trataba. El público descojonado, y tú mientras en casa intentando no tirar el mando a distancia contra la televisión mientras aumentaba tu mala hostia.
Los colaboradores, a parte de Trancas y Barrancas, las hormigas odiosas con voces estridentes no son en absoluto lo peor, y ya es mucho decir. Creo que para la televisión no hay cosa peor que un idiota sin gracia que se cree que la tiene, esos son Jandro y Marron, los irritantes "humoristas" que acompañan este espectáculo de ridículo sin precedentes.
Bailecito de Pablo Motos siendo el centro de atención.
Luego todo toca techo con esos experimentos cargados de peligro y con los que un día van a tener un disgusto, todo es cuestión de tiempo, o ya veréis. Se recuerda con cariño el día que casi muere Pablo sepultado bajo bolitas de poliespan, afortunadamente no ocurrió nada, pero es un aviso. Otro momento que se les fue por completo de las manos, cuando fingieron la decapitación en directo de Dani Martín con una guillotina, y que no dieron explicaciones hasta el día siguiente, traumatizando al público más crédulo y a algunos niños. Así como otras polémicas como cuando insultaron en clave de comedia a unos habitantes de un pueblo de España.Del presentador poco se puede añadir que no sepáis ya. El insoportable y ridículo show que protagoniza todas las noches no se puede equiparar con nada humano, durante las entrevistas, hace lo imposible para destacar por encima de su invitado, ya sea tocando la guitarrita, o haciendo chistecitos absurdos, por supuesto si va la tía buena de turno, intentando conseguir un beso y lo que sea, como el baboso de discoteca que todos conocemos. Todo por no hablar de su obsesión compulsiva de su físico desde que apareció en aquella revista masculina que me niego a nombrar.
Y todo esto de lo que he hablado, se potenció en un 200% desde que fichó por Antena 3, donde actualmente reside el programa. Lo curioso es que sigue habiendo gente que disfruta mucho con él, y es algo que mi cabeza no puede procesar, si alguien tiene alguna idea de por qué lo ve, por favor, que me lo haga saber porque no soy capaz de entenderlo. La basura televisiva está de moda, pero tranquilos, que volveremos con mucha más mierda, siempre nos quedará Tele5.