Este nuevo modelo está centrado en la innovación, cooperación y sostenibilidad; los representantes de la compañía, que participaron en el evento, resaltaron la importancia del desarrollo de estos modelos de negocio basados en alianzas y compartición de infraestructura, lo que permitirá acercar a los usuarios de una forma más rápida a las herramientas que ofrece el mundo digital, como la educación online, el teletrabajo y la telemedicina.
“La compartición no es novedad, ya es una tendencia. En Telefónica somos creyentes de la compartición de infraestructura en redes fijas y móviles, como ya lo hemos probado en diferentes países de la región. Sin embargo, en Latinoamérica, alrededor de 45 millones de personas no acceden a Internet porque viven en zonas rurales o alejadas. Por ello presentamos el Manifiesto Rural de Telefónica Hispam, que trae una nueva propuesta para conectar plenamente a las zonas rurales de América Latina, sumando esfuerzos públicos y privados bajo un enfoque colaborativo; y, poniendo foco en un un nuevo modelo que gire en torno a tres grandes ejes: la innovación, la cooperación y la sostenibilidad.”, señaló José Juan Haro, director de negocio mayorista y asuntos públicos de Telefónica Hispanoamérica.
Otro de los puntos clave a los que se hizo referencia para expandir la conectividad y mejorar los servicios móviles en la región es contar con políticas de costo de espectro razonable. “Informes de GSMA muestran una correlación entre el costo de espectro y el desarrollo de conectividad y calidad de servicio. Por ello la importancia de fijar costo de espectro razonable, mirando la realidad de industria porque en la mayor parte de los países los costos de espectro no se condicen con la realidad de mercado”, señaló Ana Valero, directora de política regulatoria de Telefónica Hispanoamérica.
En ese sentido, los precios del espectro deben favorecer las inversiones en infraestructura y la sostenibilidad de las empresas. Para ello es fundamental que los operadores tengan condiciones predecibles que hayan sido definidas con tiempo de cara a dar certidumbre en la toma de decisiones de inversión, privilegiando los objetivos de política pública de extensión de las redes y los servicios. “La visión debe ser concebir al espectro como un bien público y elemento clave para desarrollar la conectividad. El verdadero valor del espectro ocurre cuando existen las inversiones en infraestructura que lo hacen útil”, señaló Miguel Calderón, director de estrategia de asuntos públicos de Telefónica Hispanoamérica.
Modelos de compartición ya probados
Entre los ejemplos de modelo de compartición destacan Colombia y Chile, donde se ha trabajado en conjunto con el fondo de inversión KKR para desarrollar empresas mayoristas neutrales que contribuyan a expandir la fibra óptica al hogar en todo el país acelerando el proceso de despliegue de manera importante. En el caso de Chile, ya cuenta con 3.5 millones de hogares con posibilidad de contratar servicio de fibra óptica y en Colombia con 2 millones.
Asimismo, en 2019, Telefónica creó en Perú la empresa ‘Internet para Todos’ de la mano con Meta (Facebook), BID Invest y CAF para ampliar el internet móvil en zonas rurales. En 3 años de operaciones ya ofrece conectividad 4G a cerca de 3 millones de personas que viven en localidades alejadas. Y en el caso de México, desde el 2019, se firmó un convenio de capacidad a la red de acceso de última milla inalámbrica de AT&T que permitió cubrir con LTE de 37 a 227 mercados, lo que representa un 83% de la población nacional.
“En Telefónica promovemos la inclusión digital, que significa expandir la conectividad e impulsar el desarrollo de habilidades y capacidades en la población para aprovechar los beneficios del acceso a internet y la tecnología. La inclusión digital significa no dejar a nadie atrás en esta revolución digital. Es clave que la regulación sea un habilitador antes que un obstáculo y para eso debe diseñarse de forma tal que promueva la innovación a todo nivel y se adecúe a la realidad del mercado y a la particularidad de cada zona”, finalizó Haro.
Contar con redes de telecomunicaciones de alta capacidad, resilientes y con una extensa cobertura es indispensable para conseguir la transformación digital de las sociedades y economías para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Bajo ese contexto, y con la puesta en marcha de proyectos que lo hagan posible, Telefónica Hispanoamérica ha retornado al crecimiento, generando flujos de caja positivos y reafirmando su apuesta por la región, asegurándose de que sus clientes cuenten con las mejores redes.