Esta medida pone al clásico inversor de largo plazo en peligro de extinción, dejando sin motivación la inversión en valores sólidos, con retribución por dividendo y beneficios recurrentes.
El gráfico de Telefónica.
Si pasamos a observar lo que nos dice netamente su gráfico, tenemos que el aspecto técnico de la operadora de telecomunicaciones pasa por momentos complicados.
La pérdida de los 8.85 euros, sumada con una estructura de techo en los 10.50 euros para el medio plazo, proyectan un posible objetivo bajista en los 7.20 euros.
En la apertura de mañana, el hueco bajista es altamente probable, lo que supondría conferir a este un carácter de escape hacia el objetivo anteriormente citado.
Por último, debemos tener en consideración el importante peso que Telefónica representa para el Ibex y que este último se encuentra luchando para no perder un nivel de soporte relevante (¿Ibex ahora ó 1.000 puntos más abajo?).