Telegrama desde Donosti – Miércoles 21 de septiembre

SECCIÓN OFICIAL

PLAYGROUND

Polémica servida. O la amas o la odias. A pesar de que sea de lo mejor que se ha visto en la Sección Oficial el puñetazo en el estómago y la desazón no te la quita nadie. Debido a su violencia, no es una película para todo el mundo. Como en Quien puede matar a un niño resulta espeluznante que alguien de tan corta edad sea capaz de tamañas atrocidades. La diferencia, que en esta ocasión este filme polaco refleja algo que sucedió en realidad. Es el tratamiento del director, tanto en el desarrollo de la película como al final de la misma, y la introducción de un plano clave en el momento en el que vamos a desembocar en el angustioso final, el que otorga sentido a la misma. Debería figurar, y estará, en el palmarés.

Mateusz Skalski (director de fotografía) y Bartosz M. Kowalski (director). Foto: Manu Zapata

UN MONSTRUO VIENE A VERME

Maravillosa y emotiva fábula de J.A.Bayona sobre el duro paso a la edad adulta de un niño que se niega a aceptar la realidad y la esconde tras la cortina de sus sueños y fantasías. Emocionante hasta la lágrima, vuelve a escudriñar en las relaciones madre-hijo, como en sus El Orfanato y Lo imposible. Espectacular tratamiento visual. Tan solo un pero, que tal vez se pueda prescindir de un epílogo que amortigua el momento cumbre de la cinta. Liam Neeson dota de voz y corporeidad al monstruo y Sigourney Weaver, que esta noche recibe un merecido premio Donostia, interpreta a la abuela del niño protagonista.

Sigourney weaver y J.A. Bayona, (director). Foto: Manu Zapata

PREMIO DONOSTIA 2016 – SIGOURNEY WEAVER

Sigourney Weaver. Foto: Manu Zapata

Segundo de esta edición, tras Ethan Hawke. La protagonista de Alien ha recordado su primera visita a San Sebastián con la película de Ridley Scott. Simpática, atenta y muy educada, ha reivindicado mejores papeles para las mujeres de su edad en el cine de hoy y ha expresado su deseo de tener próximamente a una mujer al frente de la Casa Blanca. Su belleza y atractivo siguen inmarcesibles.

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JESÚS

Tras una primera mitad de largometraje en el que no quedaba claro hacia donde caminaba la narración, este filme chileno nos ha convencido gracias a la fuerza de un desarrollo ulterior donde entran en juego, de nuevo, la violencia y los dilemas morales. La potencia del final deja muy buen sabor de boca. Lo explícito de unas escenas de sexo que apenas aportan contenido al significado del filme es otro aspecto a colocar en el debe de este trabajo en el que destacan las interpretaciones de los actores que dan vida a Jesús, el protagonista, y a su padre.

: Nicolás Durán (actor), Fernando Guzzoni (director), Alejandro Goic (actor). Foto: Manu Zapata