Tema de debate: ¿Seguimos siendo el público objetivo?

Esta semana hemos tenido el enésimo lanzamiento de un triple A, que a pesar de todas las críticas, los retrasos y los downgrades, ha batido el actual récord de ventas de Ubisoft, que anteriormente estaba en manos de Assassins Creed. Evidentemente, estoy hablando de Watch Dogs, ese sandbox de hackers que tanto ruido negativo ha generado y que, sin embargo, va camino de ser un éxito de ventas, independientemente de su calidad como juego, de la que no puedo opinar todavía.

El caso es que, hemos llegado a un nivel en la industria del videojuego, en el que un título de este estilo, que se gasta más dinero en marketing que en desarrollo, arrasa porque llega a un tipo de consumidor que, por decirlo de forma agradable, es menos exigente, y menos protestón. Se conforma con jugar a lo que parece lo último, lo mejor, y no le importa gastarse el dinero que cuesta un juego de salida. Tampoco tiene una gran experiencia anterior para contrastar y decir "joder, este juego es una mierda, no te da libertad" o, sinceramente, no le importa porque lo que quiere es llegar a casa, echar una horita intensa de vicio, e irse a la cama.
En el otro lado, está (estamos), los consumidores más habituales de videojuegos, que también tenemos lo nuestro. Para empezar compramos más videojuegos, jugamos más, y esperamos a que los juegos bajen de precio para comprar. Somos críticos (normalmente demasiado), tenemos tendencia a linchar cierto tipo de juegos y a cierto tipo de compañías y, en definitiva, somos muy difíciles de contentar, y poco rentables.
Y claro, te pones a pensar, a ponerte en la piel del CEO de una compañía grande, con mucho dinero para invertir y piensas...¿A quien prefiero?¿ A la señora que me manosea todo el género durante media hora y al final se compra lo justo?¿O al solterón que compra la caja entera, paga en efectivo y no rechista? Yo lo tendría clarísimo. Y por lo que parece, algunas compañías también.
Podremos decir que han traicionado al jugador tradicional del que han vivido durante años. Podremos protestar porque cogen las franquicias de nuestros amores y las convierten en máquinas de imprimir dinero. Que hacen el nuevo Mario pensando más en cómo va a jugar tu madre que en lo que lo vas a disfrutar tú...pero al final esto es, ha sido y será, un negocio para ganar dinero. La diferencia es que antes querían el tuyo, y ahora quieren el de otros.
¿Qué os parece esto? ¿Sigue habiendo hueco para el jugador tradicional en el mercado?¿Miden de forma correcta las compañías el impacto que este tiene en las ventas?¿Vivimos en una burbujita, pensando que nosotros somos el alfa y el omega de esta industria?
PREGUNTAS.