En el tiempo de mis estudios, me acuerdo cuando la Maestra llamaba a diferentes estudiantes para entregarle los resultados del examen. Yo era muy buena estudiante, me gustaba estudiar, a pesar de la condición familiar en la cual me encontraba. Cuando yo oía mi nombre, me llenaba de emoción, de regocijo, me llamaban para un propósito, darme mi premio, mi nota de alto puntaje.
También en la hora del recreo mencionaban mi nombre, para llevarme a la oficina a darme un castigo por la pelea que había ocasionado.Había un propósito cada vez que mencionaban mi nombre, fuera positivo o negativo.Al pasar el tiempo tuve que tomar una decisión en mi vida, escuchar mi nombre para un propósito y recompensa positiva.En la palabra hay decenas de ejemplos de cómo a diferentes personas se les llamo por su nombre para cumplir un propósito en su vida.Leemos como Jesús llamaba a las personas por su nombre debido a diversas razones.
En Lucas 19:4-10 Un hombre llamado Zaqueo a pesar de su estatura fue llamado a Salvación. El trato de buscar su propia manera de allegarse a ver a Jesús, pero Jesús ya sabia donde el se encontraba. Jesús lo llamo y Zaqueo bajando del árbol respondió al llamado de Jesús.Otro ejemplo lo encontramos en Lucas 10:39-42 esta vez fue una Mujer llamada Marta fue llamada a cambiar su Actitud. Se encontraba Preocupada y Afanada, observando lo que no debía ver, estaba mas al pendiente de lo que hacia Maria, su hermana, a lo que ella misma estaba haciendo para agradar a Jesús. No había importancia en lo que ella estaba haciendo y muchas veces somos igual que Marta.Creemos que con decir, yo quiero hacer esto para el Señor, es razón suficiente para no escuchar la voz de Dios y hacer caso omiso al verdadero llamado que se le está haciendo y Nos convertimos en desobedientes, sin querer someternos aun hasta nuestros superiores, Pastor o Lideres, que son usados y dirigidos por el Espíritu Santo de Dios.Y que me dice de la historia de María Magdalena; una mujer que fue libertada de demonios, en un momento fue llamada a salir de la Tristeza, véalo en, Juan 20:15-16 Se dejó llevar por sus emociones y se Olvido de lo que Jesús le había dicho que iba a acontecer. Hablaba sin saber con quién conversaba y no se estaba dando cuenta que estaba con el mismo Jesús en persona....
CUANTAS VECES HACEMOS LO MISMO?
Nos olvidamos del poder de quien nos está escuchando y hasta de las promesas que nos da en su palabra, porque comenzamos a ver las circunstancias que nos rodean! Las emociones se hacen mas fuertes en nosotros y nos ciegan.Jesus menciono su nombre MARÍA!!! para que se diera cuenta que El era con quien ella hablaba.Y último ejemplo el cual quisiera traer y muy importante, el llamado que Jesús le hizo a un hombre que ya creía que lo que hacía era correcto. Hechos 9:15 Saulo de Tarso, llamado a proclamar su nombre. En el Versículo 4 Él tiene un encuentro con Jesús, recibe su llamado y se le da instrucciones.
Su llamado no fue placentero, el tenia una fama de perseguidor de la iglesia por lo cual tenia que convencer a los demás que el era diferente luego de haber respondido al llamado que le hizo Jesús.Cuando Jesús nos llama por nuestro nombre, hay un propósito, una razón para el llamado. Al ver estas historias, observamos como El sigue llamando hoy a las personas.
Dios nos llama a cada uno de nosotros a la Salvación, como hizo con Zaqueo. A cambiar de Actitud igual que Marta. Como María Magdalena a dejar toda Tristeza que agobia nuestra alma y confiemos que Él está con nosotras y por supuesto a Proclamar este Evangelio a toda criatura igual que a Saulo, sin importar lo que piensen de mí, refiriéndose a mi pasado.
Hermanos.....Cristo Viene!!!Respondamos al llamado que nos ha hecho Jesús, te ha llamado por TU NOMBRE para un propósito, te Redimió para utilizarte como vaso de honra.Si hay alguien que no sabe todavía cuál es la razón o propósito de su llamado, hoy es el día que usted deberá escuchar la voz de Dios cuando menciona su nombre y conocer que el principal propósito de Jesús llamarle por su nombre es para Redimirla y darle la SALVACIÓN!
Dios me los continué Bendiciendo Hoy, Manana y Siempre!