Temples, vaya joya de grupo. Alucinado me ando con este discarro, Sun structures, que no tiene desperdicio por ningún lado. Canciones que se te meten enseguida ,como si fueran píldoras más o menos ácidas y sobre todo lisérgicas, que van tuneando tu cerebro de tal manera que quedas absolutamente hipnotizado y entregado a la causa del cuarteto británico. Sólo falta que se pongan unas flores en el pelo y nos traslademos mentalmente al final de los años 60 y a San Francisco con todos los hippies... sería la culminación, pero también me vale que tocaran junto a los primeros Pink Floyd en Gran Bretaña a finales de los 60, haciendo de magníficos teloneros... ¡¡¡qué gozada!!!
Os voy a dejar con el tema que da título al disco, tocada en directo, con esa introducción de la guitarra y esos aires hindúes de la canción. Qué mejor sitio que una capilla de una iglesia para tocar ¿no?