El término estupa deriva del Pali, el lenguaje usado en las escrituras theravada. Estupa proviene de la palabra thupa, que significa “cima”. La mayoría de los tailandeses, sin embargo, están más familiarizados con la denominación chedi (cetiya en Pali), que significa “lugar sagrado”. En tailandés, el término que se utiliza más comúnmente incluye un prefijo honorífico, phra chedi (al igual que se puede ver cuando se mencionan muchos templos. Ej: What Phra That Doi Suthep.)
El príncipe Siddharta Gautama renunció a las obligaciones de la vida mundana convirtiéndose en asceta a la edad de 29 años. Alcanzó la iluminación a los 35 y dedicó el resto de su larga vida a enseñar el Dharma a través de los reinos del valle del Ganges hasta que, a los 80 años, llegó al paranirvana, el paso hacia el Reino Sin Muerte. En los comienzos del arte budista, este glorioso momento se simbolizaba mediante una estupa, a menudo acompañada de deidades celebrando el acontecimiento. Dichas imágenes eran grabadas en los bajorrelieves de piedra de los templos de peregrinación. De manera que cada estupa se erige en honor a Buda.
El origen de la chedi
Hacía el final de la existencia terrenal de Buda, cuando uno de los monjes preguntó que debían hacer tras su partida, el Maestro les dijo que su cremación era responsabilidad de sus seguidores. Tras esta, sus restos deberían ser consagrados en una estupa. Como se relata en la tradición budista, incluso les mostró un modelo de como debía ser la construcción. Cogió su toga y la dobló formando un cuadrado. Depositándola en el suelo, colocó boca abajo sobre el centro de la toga un cuenco de los que utilizan los monjes para recoger donaciones. Tras ello, situó su cayado en vertical sobre la cúpula, descansando la base de este en el centro del cuenco.
Tras la muerte terrenal de Buda, se congregó una enorme cantidad de seguidores de los más diversos lugares para realizar sus ofrendas. Pero, tras la cremación, comenzó una disputa por poseer la reliquia que constituían los restos. Finalmente, estos se dividieron en partes iguales entre las delegaciones de ocho reinos. De esta forma, las ocho primeras estupas que contenían los restos de Buda fueron construidas a lo largo de varias localizaciones diseminadas.
Para la mayoría de los seguidores de Buda, las chedis consagradas funcionan como casas de poder, generando una imperceptible fuerza espiritual protectora sobre el terreno circundante.
Según se fue expandiendo el budismo a lo largo de Asia, el material y la forma de las chedis fueron naturalmente influenciados por las tradiciones locales, pero su simbolismo permanece intacto.