Debo confesar que en estos meses iniciales de segundo semestre de 2016 (julio y agosto, y por qué no apuntar lo que llevamos de septiembre) he sido y estoy siendo un poco desastre en cuanto a mantener vivo este blog de Atrapado por los libros y a visitar otros espacios lectores del ámbito virtual que sirven para encontrar otros horizontes literarios y apuntarse en función de lo leído títulos de diversa índole.
Sin apenas darme del todo cuenta el mes de septiembre ya ha llegado, y con él el final del verano (aunque técnicamente no es hasta el 21 de este mes cuando se produce el cambio de estación), el final del descanso estival (en mi caso "solo" agosto lo he tenido como mes vacacional), y la vuelta a la rutina tanto estudiantil como laboral. Pese a que el 1 de septiembre ya volví a la senda laboral el pistoletazo de salida del nuevo curso, de la nueva temporada 2016-17 fue ayer 12 de septiembre, al menos en Catalunya, pues en otras comunidades autónomas fue días antes el inicio.
Cierto es que en la última entrada del blog que publiqué (allá por los primeros días del mes de julio) anunciaba después de dos meses de parón de actividad bloguera por cuestiones estudiantiles (sobre todo preparación de exámenes del segundo cuatrimestre) mi vuelta al blog, pero tanto el mes de julio como el de agosto han sido algo extraños (por definirlos de alguna manera) en cuanto a retomar este proyecto que inicié hace ya algo más de dos años. Algo extraño porque la temida crisis lectora, así como el síndrome de la página en blanco, que ningún lector desea vivir, hizo acto de presencia en numerosos momentos del mes de julio que aumentó en agosto y estos días iniciales de septiembre con el planteamiento de darle continuidad al blog.
Pese a que el mes de agosto es un mes de desconexión por excelencia, de montaña (subida al Monasterio de Montserrat andando desde Monistrol)
y de playa
también es un mes ideal para reflexionar, para buscar la motivación necesaria para continuar con esa andadura que inicié tiempo atrás con este blog. Y hete aquí que logré que los libros volvieran a atraparme, de volver a la senda de la lectura por placer, de releer algunas obras que había leído semanas atrás, pero cuyas impresiones no había ni he compartido hasta ahora, para volver a degustarlas tal buen manjar culinario. Mas no todo fueron alegrías con las lecturas realizadas. También ha habido alguna que otra decepción literaria...
Por tanto, muchos días del mes de agosto y lo que llevamos de septiembre: - He retomado la senda de los libros de no ficción (como una obra dedicada a Federico García Lorca de Ian Gibson). - He tachado de la eterna lista de pendientes algunos de los títulos que más tiempo llevaban anotados (como por ejemplo La conjura de los necios). - He descubierto nuevas voces literarias (como Mireia Llinàs y su Els enemics silenciosos) - He recuperado autores y novelas del olvido de las estanterías. - He leído algunas de las recomendaciones visualizadas en otros blogs. Para concluir esta entrada de vuelta a la senda del blog (espero que no sea de las últimas), de esta primera entrada de la temporada 2016-17 me gustaría recomendaros un espacio virtual que descubrí en el mes de agosto y que me llamó especialmente la atención. Se trata de un blog dedicado al lector infantil especialmente, una web especializada en literatura infantil.Bichitos lectores es una web creada este verano y que conocí gracias a un grupo del Facebook donde se comparten todo tipo de lecturas del amplio mundo de la literatura infantil y juvenil (La biblioteca de los peques). Si tenéis la oportunidad de pasear por este nuevo camino de fomento a la lectura os lo recomiendo cien por cien. Seguro que descubriréis alguna obra interesante. Gracias por estar ahí y buen inicio de: