1-EL VERANO EN TU PIEL: El cambio de estación no viene acompañado de un cambio de color en la tez porque este Otoño-Invierno, la piel se lleva algo más subida de tono que en otras temporadas y más contrastada para así definir las facciones del rostro.-Nude bronceado: El objetivo es prolongar ese moreno tan favorecedor que lucías a finales de verano, utilizando un fondo de maquillaje de efecto luminoso un tono más oscuro que el de tu tez.-Pómulos encendidos: Para dar volumen a los rasgos, un recurso de maquillaje que rejuvenece al instante, esculpe los pómulos con polvos de sol o con un colorete en tono tierra. Si bien esta temporada, el color en las mejillas gana terreno y se hace caso tan evidente como en los años 80, las mujeres que busquen un resultado más sutil pueden realzar el volumen de sus pómulos con un blush de color melocotón.-Mejillas polares: Lo más in en este apartado es usar una barra de labios roja o rosa como colorete y difuminar con los dedos hasta conseguir el efecto de un día de frío sobre tus mejillas.-Juegos de Luces: Ráfagas de luz se instalan, con la ayuda del iluminador, bajo la cola de la ceja, en el lagrimal, sobre el hueso del pómulo y en el arco de Cupido. Con este efecto se conseigue dar luz a la mirada, realzar aún más los pómulos y conseguir unos labios de un volumen espectacular.
4-UÑAS A TONO: El color de las lacas de uñas no baja de intensidad con la llegada del frío. Las tonalidades estrella son el granate vino, el berenjena, el chocolate, el añil, el turquesa y el gris topo. Se mantienen el fucsia, el rojo en todas sus variedades, el cámel y las tonalidades pastel. Pierden protagonismo los tonos flúor, que se reservan para las noches de fiesta, combinados con estilismos sobrios.