De dicho informe, ampliamente comentado por Aceprensa (30-VI-2014), llama poderosamente la atención el contraste entre la “catolicidad” de España y las opiniones que sus ciudadanos muestran sobre algunos de los temas de más calado moral.
En relación con si la homosexualidad es o no aceptable, menos del 20% de los españoles muestran una opinión desfavorable hacia ella. Con relación al aborto el 35% de las personas se muestran favorables al mismo y un 26% lo rechazan. Con respecto a la contracepción alrededor del 70% de población se muestra favorable a su uso y solamente un 2% al 3% la rechazan por razones morales. Por otro lado, la infidelidad matrimonial es considerada indiferente por el 27% de los españoles.
¿Será que España está dejando de ser mayoritariamente católica, para ser únicamente, y no en la gran mayoría de sus habitantes, indiferente, cuando no agnóstica? Un dato que nos parece relevante es que este porcentaje del 2%-3% de persona que rechazan el uso de contraceptivos coincide aproximadamente con el 2% de personas que confiesan asistir entre semana todos o algún día a misa.