Es el caso de Coca Cola, que ha sabido apoyar de forma conveniente la adopción de Cherry después de una especie de piloto realizado en verano y con la famosa campaña liderada por Suso para darle viralidad y presencia.
Pero lo que habrá convencido a la marca de que la Coca Cola Cherry se queda más allá del periodo veraniego no son el número de tweets en Twitter, o de likes en Facebook, sino a buen seguro habrá sido el número de refrescos con sabor a cereza vendidos en dicho periodo.
Y me parece acertado. Muchas marcas han apostado por importar productos exitosos en otros países (la Cherry triunfa en Estados Unidos desde hace años), y en este segundo intento y después de testarlo, han decidido venderla... ya veremos durante cuánto tiempo.
Pues nada, que mi enhorabuena a la decisión de Coca Cola Cherry. Ahora me tocará probarla... que la verdad es que ni este año 2013 ni en su primer intento a finales de los 90 la probé... y ya va tocando.