Juan Martorano.
En primer lugar, agradezco las infinitas muestras de afecto, aprecio, de cariño recibidas en las últimas horas. Desde el 4 de mayo, hemos iniciado todo un equipo, un proceso de difusión de las implicaciones de la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, porque realmente en esta jugada, nos la estamos jugando a “Rosalinda”.Desde acá vaya mi agradecimiento a diversos compañeros y compañeras que nos han recibido, que nos han apoyado, y que el mensaje que nos ha correspondido transmitir, ha caído en tierra fértil. No se trata de lo que nosotros digamos, sino que todos debemos estudiar y debatir acerca de este proceso popular constituyente.
Pero hay algo que si quiero mencionar, y es una observación para mejorar nuestra batalla comunicacional en este debate constituyente. Sobre todo, porque enemigos históricos de nuestro proceso, incluso algunos del denominado “chavismo crítico”, han tratado de desfigurar y tergiversar la figura de la Asamblea Nacional Constituyente. Creo importante, a los que estamos en este proceso de orientar al pueblo en este debate, de ubicar los contextos históricos, políticos, sociales, económicos culturales, que ha vivido Venezuela en los últimos treinta años por lo menos, para poder entender todo este proceso y su trascendencia en el devenir del futuro de nuestra Patria. Ese trabajo, comunicacionalmente hablando, no lo veo, salvo la repetición mecánica, desde mi punto de vista, de los artículos 347,348 y 349 del texto constitucional.
Tampoco observo, que se haga mención de las implicaciones de lo que hace una enmienda constitucional, de una reforma constitucional y de una Asamblea Nacional Constituyente. Esto es muy importante, puesto que en nuestro proceso popular constituyente hemos usado esas figuras, y eso nos ayuda a ponernos en contexto: La enmienda, la usamos en el 2009 para posibilitar la candidatura de Hugo Chávez en el año 2012 y preservar el proceso revolucionario; la reforma constitucional fue propuesta por el Comandante inolvidable el 15 de agosto de 2009, la cual no aprobamos ¡POR AHORA!, sin embargo, éste nos legó ese proyecto para la posteridad, pues bien, YA LLEGO LA POSTERIDAD.
Y con la Asamblea Nacional Constituyente, no solo mejoraremos la Constitución vigente, sino que daremos el Golpe de Timón que nos pidió Chávez, porque estamos en la obligación de transformar el Estado, y de crear un ordenamiento jurídico que consagre más poder y consolide aún más al Poder Comunal. Más democracia que esa, creo que es imposible.
Por ello, e inspirado en una serie de publicaciones del MINCI de hace diez años, es que titulamos nuestro conversatorio: “Poder Popular, Poder Constituyente: Alma de la Democracia Revolucionaria”, porque ese es el germen, el episteme de la convocatoria que ha activado el Presidente Nicolás Maduro con la Asamblea Nacional Constituyente.
Seguro estoy, que si Hugo Chávez estuviese físicamente con nosotros, hubiese hecho exactamente lo mismo a lo que Nicolás Maduro ha realizado. No me cabe la menor duda de ello.
También uno de los elementos de ataque tempranero de la oposición, ha sido plantear este debate de “Madurismo versus Chavismo”, o que con esta convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente se “sepulta el legado de Chávez”. Al respecto, algunos elementos.
Hace diez años, luego de la presentación de la propuesta de reforma de Hugo Chávez, fui formado como facilitador de dicho proyecto por parte de la Asamblea Nacional, y nos correspondió explicar hasta la saciedad el mismo. Obviamente, diez años después, hay otras circunstancias históricas, políticas, sociales, a las cuales debemos adaptarnos. Sin embargo, algunas de las líneas y propuestas que ha lanzado el Presidente Nicolás Maduro para la Asamblea Nacional Constituyente, están contenidas en la propuesta de reforma constitucional planteada hace diez años por Hugo Chávez.
Y no solo ello, sino que, de las nueve líneas propuestas por el Presidente Nicolás Maduro, se concatenan perfectamente con aquellos cinco ejes de la reforma constitucional que varias veces a este servidor, junto a varios compatriotas, nos correspondió explicar. Esto echa por tierra la tesis de que esta Asamblea Nacional Constituyente “sepulta el legado de Chávez”.
En este momento histórico, ahora con otros y otras compatriotas y camaradas, hemos estado explicando y difundiendo todo esto en el foro- conversatorio que ya hemos mencionado. Y a su debido momento, a través de un artículo, demostraremos esta aseveración.
Vaya desde acá nuestro agradecimiento infinito a los compañeros y compañeras de la Oficina de Atención al Ciudadano del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología; a la Sala de Planificación de los Magallanes de Catia, al ADN de la Noticia y varias emisoras alternativas y comunitarias de Caracas y más allá; al programa “La realidad inventada” en Al Son del 23, a los compas Julián Lataillide y Randolph Borges, del programa “En Comunidad” por RNV en sus canales Musical y Clásico; al programa “La Ventana” de mi querida y adorada Enza García; a las patrullas sectoriales del PSUV de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG); a María Eugenia Monzón y a su programa en “La Voz de Guayana” 89.7 FM; a Ridder Quintero y a la Red Comunicacional Caroní; a María Rosa Jiménez, Paulina Villasmil y Samuel Carvajal, de la “Fundación Hogares de la Patria” por la invitación hecha, y en fin a mucha gente que nos ha llamado y buscando para estas conversas.
Estamos seguros que los próximos días serán movidos e intensos, y la agenda será más apretada.
También reivindicó la memoria del Comandante Chávez, cuando hace diez años lanzó cinco motores constituyentes: 1.- La Reforma Constitucional; 2.- Ley Habilitante; 3.- Moral y Luces; 4.- La Nueva Geometría del Poder y 5.- Explosión del Poder Comunal. Pareciera, que estos motores constituyentes, por lo menos los tres últimos, vuelven a la batalla. Sería interesante retomarlos.
Pero, lo que realmente quiero expresar en estas líneas, es lo siguiente, y es por ello que titulé el artículo de la forma en que lo hice.
Cuando el Presidente Obrero y Chavista, Nicolás Maduro, el 1 de mayo anuncio a Venezuela y al mundo la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, cambio totalmente el escenario político del país, y nos ayudó a recuperar la iniciativa política y mediática, un tanto pérdida producto de las agresiones que hemos estado viviendo en nuestro país de finales del mes de marzo del presente año. Por ello, sin mezquindad ninguna, hay que reconocerle ese gran acierto al Presidente Maduro.
A pesar de que el fascismo arreció en sus actos criminales y terroristas, Maduro cumplió una de nuestras tesis, de que este tipo de acciones contribuirían a acelerar los tiempos revolucionarios. Y fue allí, que el pasado 23 de mayo de 2017, Maduro nos hizo del conocimiento público, las bases comiciales que regirán esta Asamblea Nacional Constituyente, y nuevamente, cambio el escenario y desconcertó a la oposición.
No habían terminado de asimilar el golpe, cuando la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, anunció al país que las elecciones para los y las constituyentistas serían para finales del mes de julio de este año; y las regionales para el 10 de diciembre de 2017.
¿Y ahora? ¿Qué hará la derecha? Ya hay unas fechas para comicios. ¿No querían elecciones pues? Pues este año tendremos elecciones dentro del marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Sin duda, la derecha no se quedó tranquila, y la AN en desacato y deslegitimada, convocó dizque un referendo consultivo para preguntarle al pueblo si quiere o no una Asamblea Nacional Constituyente, además de desconocer este proceso, que data, desde nuestro punto de vista, desde 1989 por lo menos. Están haciendo lo mismo que hicieron en 1999 cuando se opusieron a la Constituyente con Chávez y a la propia Constitución, y que son los mismos que la derogaron de un plumazo a través de un Golpe de Estado, el 11 de abril de 2002.
A esto hay que concatenarlo con las declaraciones de la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz. Confieso que a la hora de escribir este artículo, no he visto las declaraciones de la referida servidora del Estado. Pero lo que sí puedo adelantar, es que en sus últimas apariciones públicas, cada vez que esta compañera abre la boca, se alebrestan más los fascistas.
Es por todas estas situaciones, y cuando ya en los próximos días habrá más detalles con respecto a las bases comiciales de este proceso popular constituyente, es que desde ya debemos trabajar para garantizar una mayoría revolucionaria en la Asamblea Nacional Constituyente.
En primer lugar, para sacarnos “el clavo” de la derrota en las parlamentarias del 6 de diciembre de 2015.
En segundo lugar, para garantizar la paz y la estabilidad de la democracia revolucionaria. Porque, imaginémonos por un instante, que desde Estados Unidos, siguiendo el referente histórico del Congreso Anfictiónico de Panamá, que el próximo 22 de junio conmemoraremos 191 años de su convocatoria, le dé la orden a la Mesa de la Unidad (MUD) de bajar la intensidad de los actos terroristas, que postulen cuadros a la ANC , y que en el supuesto negado, llegasen ellos a ganar la mayoría en dicho cuerpo colegiado. Tengan la plena seguridad, que además de la guerra que se vendría al país, lo primero que harían sería destituir al Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros.
Todo ello lo hemos venido planteando un equipo en cada una de nuestras charlas y conversaciones en las “catacumbas del pueblo”. Estas verdades deben decirse, para que el pueblo tenga más conciencia de lo que está en juego.
Estamos conscientes de los riesgos que esto implica, pero los revolucionarios y las revolucionarias sabemos salir adelante, y no nos cabe la menor duda, que en esta nueva jornada a la que estamos todos y todas convocadas y convocados, nosotros al final venceremos.
Solamente, y para culminar de momento estas reflexiones, es bueno no dejar al Presidente Nicolás Maduro solo en esta difícil tarea que le ha tocado, pero que ha asumido con gran entereza y coraje. No se puede negar, con más aciertos que errores, ha cumplido su juramento y se ha mantenido leal al Comandante Hugo Chávez. Nosotros y nosotras, junto a Maduro, saldremos victoriosos y victoriosas, de esta.
Desde ya, construyendo al victoria popular de la Asamblea Nacional Constituyente.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre! Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano