Tenemos Varicela

Por Juan Manuel Palacios @jmpalacios75
No creo equivocarme al pensar que todos los que somos papás nos preocupa en alto grado la salud de nuestros hijos, sin importar la edad, un hijo es siempre un hijo y en nuestro caso, nuestra hija es la única heredera que tenemos, es por eso que nuestro nivel de preocupación es muchísimo mayor.
Nosotros ya hemos sufrido y sobrevivido un episodio bastante complicado cuando Mara tuvo que ser internada por cinco días a raíz de una Celulitis Facial, la cual fue detectada con el tiempo bastante ajustado y fue ahí donde se su puso nuevamente en el tapete el tema de la alergia en la piel, alergia que está asociada, por lo visto, con ciertas picaduras, pero lamentablemente aún no la tenemos confirmada al 100 por ciento.
Esta vez nos ha tocado enfrentarnos a la Varicela, una enfermedad contra la cual supuestamente está vacunada, pero según parece existe un pequeño factor probabilístico de que una persona ya vacunada puede contraerla (según he leído aproximadamente entre un 20 y 30 por ciento, podría ser menor) y que su reacción sea de menor grado, sin embargo, la enfermedad se desarrolla de la misma forma, pero dura menos tiempo, a pesar de eso igual hay que tener todas las previsiones necesarias. Lo que también hemos notado es que disminuye la cantidad de ampollas/puntos rojos que aparecen en el cuerpo, pero los demás síntomas son similares, es decir, hay fiebre, picazón, molestia y dolor.
Todos piensan que la varicela sólo se contagia durante la “seca”, etapa donde las ampollas empiezan a secar y generar costra, sin embargo, el contagio se puede dar mucho antes, incluso antes de que te des cuenta de que la tienes ya podrías estar contagiando a otras personas, sin siquiera tener una marca roja a la vista, y creemos que esa fue la forma en como Mara se contagió, no fue en el colegio, fue porque su prima hermana paso tres días con nosotros en casa y fue ahí donde ella, su primita, empezó a mostrar puntos rojos, es decir, llego a nuestra casa sin demostrar síntoma alguno. Lo bueno es que esta enfermedad es de una sola vez en la vida, cuando ya la tuviste ya no la volverás a tener.
Los peores días fueron los primeros, donde te pica todo el cuerpo y solo quieres rascarte como sea, el problema es que pueden quedar marcas al rascarse, pero también pueden generar infección, y hay que tener mucho cuidado con eso, por eso existen antihistamínicos que te ayudan a controlar un poco la comezón, también se usan cremas que refrescan la piel y ayudan que las ampollas sequen un poco más rápido.
De acuerdo con lo que he estado revisando, esta enfermedad tiene una duración de aproximadamente entre 7 y 10 días, pero que podrían ampliarse hasta llegar a 15 o 20 días, dependiendo de la gravedad de la afección, también hay que vigilar el tema de la fiebre ya que pueden generarse picos de hasta casi 39 grados. También es importante vigilar cómo van evolucionando las ampollas, porque algunas de ellas pueden infectarse complicando un poco el tema.
Nosotros ya hemos cumplido con el periodo de tiempo recomendado por el pediatra, actualmente ya no existe la posibilidad de que Mara contagie a alguien, sin embargo, hemos tenido que combatir una pequeña infección asociada con algunas de las ampollas, lo que va a evitar que asista a clases al menos por unos días más, eso es más por un tema seguridad para ella.
Poco a poco ira mejorando, es un proceso que hay que dejar que termine, que tiene un tiempo de vida y que lo que tenemos que hacer es que sea lo más llevadero posible.
Algunas recomendaciones que les puedo dar, lo primero es hablar con el pediatra, no asumir nada. Ahora, a nosotros nos ha ayudado lo siguiente, si hay fiebre usar paracetamol dependiendo del peso del niño, bañarlo con agua de manzanilla o agua con avena. También utilizar cremas que ayuden con la picazón y tomar algún antihistamínico.
Ojo, no todos reaccionamos igual a los mismos medicamentos, en internet hay miles de sitios donde recomiendan ciertos productos, ya sean naturales o no, por eso hago hincapié, cualquier duda o inquietud, lo primero es consultarlo con el pediatra.