No podemos resolver problemas cuando éstos nos abruman.
No es lo mismo la sensación de "estar en problemas" que "tener un problema".
Estar en problemas es sinónimo de impotencia, de no saber por dónde empezar, de que todas las variables conspiran contra nosotros.
En cambio, si podemos definir qué es lo que queremos solucionar, el camino se aclara.
Esto no quiere decir que ya sepamos la solución. Pero, al menos, ya podemos empezar a pensar.
En creatividad solemos diferenciar entre "problema" y "confusión".
El paso de la confusión a los problemas ya es un gran paso.
Una técnica sencilla pero muy potente es construir definiciones de problemas que comiencen con la expresión "¿Cómo hago?".
Transformamos la confusión ("Siento que las ventas están estancadas y que ya hice todo lo posible para salir adelante y no pude") en problemas concretos ("¿Cómo hago para vender más?", "¿Cómo hago para asociarme con alguien para crecer juntos?", "¿Cómo hago para sostener mi negocio hasta que las ventas vuelvan a crecer?" y miles de etcéteras).
Estas definiciones de problema ya son una forma de solución.La clave es transformar nuestra sensación de conflicto en problemas bien definidos.
O, lo que es lo mismo, dedicar más tiempo a plantearnos problemas en términos de "¿Cómo hago para?".
O, lo que es mejor aún, transformar nuestras sensaciones de conflicto en problemas que comiencen con la fórmula "¿Cómo HACEMOS para...?".
Fuente: http://www.marianoramosmejia.com.ar/tener-problemas-no-esta-mal-lo-importante-es-saber-definirlos/