Tener un bebé no es tan bonito como pensaba

Por Gorka Cavia Fernandez @cfgorka

Con la llegada de un bebé, tú vida cambia por completo. Desde la ausencia de tiempo para uno mismo hasta las preocupaciones por cuidar lo mejor posible de nuestro bebé existen muchas más cosas. Hablemos de ellas.

El bebé es el centro del universo. Todo lo que no esté relacionado con directamente con él pasa a un segundo plano. Nuestro descanso se reduce al mínimo para sobrevivir, el tiempo libre se esfuma por completo, poder disfrutar de una noche de pasión se convierte en un anhelado deseo que cada vez vemos más imposible.

Pues bien, esta actitud no es sana ni para el bebé, ni para ti, ni para tu relación de pareja. Con esa actitud no eres mejor padre ni mejor madre, lo único que estáis logrando es que vuestra irritabilidad aumente y que os sintáis decepcionados con la situación desembocando en discusiones que acaba sufriendo el bebé, esa personita que tanto queréis cuidar.

Si preguntas a tu ginecólogo o matrón seguro que te dice que la mayoría de las parejas se quejan de esa falta de tiempo, que el bebé les absorbe tanto que no tienen tiempo para nada más. ¿Te sientes identificado? Los ginecólogos, matrones y demás personal sanitario  relacionado con la crianza recomiendan que las parejas busquen la forma de poder reservar un tiempo para ellas mismas. Esa es la única solución para que la situación no nos desborde, dedicar un poco de tiempo a la relación de pareja.

Así que ya sabes, es el momento de que entren en escena los abuelos, padrinos, tíos y demás personas que adoran al bebé para que arrimen el hombro e intensifiquen su relación y dedicación al bebé. Deja de lado el pensamiento de “es mi bebé y yo tengo que cuidarlo”, este pensamiento es común a la mayoría de las parejas que se estrenan en la paternidad/maternidad pero es absurdo. Tened en cuenta que esas personas están dispuestas a cuidar del bebé por dos razones muy importantes. Quieren con locura a vuestro bebé y os quieren a vosotros. Cuanto mejor estéis vosotros mejor cuidareis del bebé y eso les revierte a ellos. Probad y veréis como desearán repetir.

Dejaos ayudar. Podéis probar la primera vez desde la tarde hasta el día siguiente para quitar el miedo y comprobar que tal se da la situación y así eliminar esos nervios absurdos porqué si tu madre cuidó de ti perfectamente no creerás que no cuidará igual de bien o mejor de tu bebé.

Dicen que el diablo sabe más por viejo que por diablo así que espero que os haya gustado este post y lo pongáis en práctica, notareis que todo fluirá mejor.

Foto: @GuentherPhotos