¡31 de Diciembre fun,fun, fun…! Es el día en que nos toca hacer balance de lo que hemos vivido en los últimos 365 días. En mi caso parece más un Balance de Pérdidas y Ganancias al más puro estilo contable donde lo importante es la Cuenta de Resultados.
Pero si os creíais que me iba a poner a llorar por ver cómo empezó el 2014 y cómo acabó este Annus Horribilis para “la rubita” ya os digo yo que no, ni es el momento, ni el lugar para llorar las penas (mesa de la oficina 10 de la mañana, va a ser que no) ni desde luego voy a dejar que me amarguen el día los pensamientos de fracaso …
Seguro que muchos de vosotros no trabajáis hoy. Aquí en España como somos muy tradicionales y tenemos unos jefes tan…. Me callo mejor ¿no? Yo sí, (vaya mierda de día laboral…Madrid desierto) y es que soy de esas no privilegiadas que han tenido que venir a cumplir con su horario de trabajo. Está todo vacío, la zona verde, la zona azul, la Castellana… ¡Puede aterrizar en ella un Boing 747 de lo desierta que está la calle!
Creo que en la última media hora he deseado un “Feliz 2015” a todos los que me cruzaba por delante: al camarero del bar dónde me pido el café (para llevar, que no tengo tiempo ni de sentarme) al portero del edificio, al maquinista de Renfe y al de la taquilla de Metro Madrid. Creo que no me he olvidado de nadie…Ejem
¿Feliz 2015? ¿Comparado con qué? Porque si lo comparamos con lo que ha sido el 2014 ya lo que me faltaba ahora es perder mi empleo y termino de rematar mi magnífica suerte (que no, al contrario en una semana empiezo en una agencia de publicidad y marketing… ¡Mola!)
En serio, ha sido un año muy, muy duro, ha sido un año que me ha marcado la vida por lo que he perdido (sé que he perdido mucho) a lo largo de él… las ganancias no han sido grandes (casi ninguna) pero las pérdidas me han hipotecado el corazón a largo plazo y estoy pensando en “refinanciar la deuda” para ver si así lo llevo mejor el próximo año.
Pero para acabar el año y “tener la fiesta en paz” voy a pasar la noche con amigos (en plan tranqui…nada de locura total, ¡Que soy muy sería yo!) a los que todavía tengo que prepararle mi salpicón de marisco (con pulpo y gambas) ¡Joder y yo en la oficina escribiendo el último post del año!! Mientras el “cefalópodo” se descongela en casa.
Por cierto, para los que todavía seguís las tradiciones, no os olvidéis de la ropa interior de color rojo y meter vuestro anillo de casados en la copa de “champán” ¡Mierda, este año sólo bragas rojas…lo del anillo no lo puedo hacer ya!! (A todo esto me pregunto ¿Dónde narices estará? ¡Otro día lo busco!)
Y como ya no queda nada para acabar el año, yo; que soy muy sentimental y quiero que la noche sea tranquila haré mis deberes antes de las 12 de la noche para que no me quede nada pendiente (a nivel emocional) cuando suenen las campanadas que cierran este capítulo de mi vida.
“Tener la fiesta en paz” para mí, significa no sólo hacer agradable el momento al que está al lado, sino también estar en paz con uno mismo para poder celebrar como se merece el comienzo de un nuevo año y despedir el que termina. Para estar en paz no os olvidéis de hacer un par de cosas:
Si necesitáis decirle a alguien lo mucho que os importa, hacedlo… quizás el próximo año no podáis estar con él o ella y disfrutar de un momento parecido. Aprovechad para que esas personas a las que queréis, sepan lo mucho que significan para vosotros. Nunca se sabe cuando será la última oportunidad de demostrar vuestro cariño. Y creedme ¡Os sentiréis fatal cuando penséis en esto!
Y para los que tenemos que sufrir ausencias… ¡Lo mismo! Esté o no presente esa persona que se ha ido… si la extrañáis, si la necesitáis o si seguís esperando a que suceda algún milagro… No dejéis que al año termine sin haberle hecho saber lo que significa para vosotros no poder tenerla al lado. (OJO, hablo de personas importantes en vuestra vida, no del rollete del fin de semana pasado)
Sobretodo, ser felices… paséis la noche con quien la paséis, pues hay que recibir al 2015 con ganas y con una sonrisa en los labios (yo prometo que intentaré reír… a ver que sale) Viendo como ha acabado mi año… sólo espero mejorar en el que viene y que vosotros estéis ahí para verlo… No os preocupéis que os lo iré contando.
Y como dice esta canción: “…Cuando la oscuridad se vuelve luz , es el final de la noche…” En cuanto veamos amanecer estrenaremos un año lleno de oportunidades.
¡Feliz 2015 a todos! Y en un par de días nos vemos por aquí de nuevo (que igual descanso mañana…resaca y esas cosas ¿ok?) Os deseo lo mejor para esta noche a todos y todas (miembros y miembras de este ciberespacio).