Tengo que matarte otra vez (Charlotte Link)

Publicado el 17 abril 2013 por Montse @almaprendida
Datos técnicosTítulo: Tengo que matarte otra vez (Der Beobachter)Autor: Charlotte LinkEditorial: Random House MondadoriPrimera edición: Abril de 2.013
SinopsisTres violentos asesinatos a mantienen en vilo a la policía londinense. Si bien parece que todos ellos han sido cometidos por un único autor, ninguno de ellos parece tener un móvil claro y apenas si existe conexión entre las tres víctimas, dos mujeres de edad avanzada y el marido de Gillian Ward, madre de una adolescente y amante de John Burton, un expolicía que se vio obligado a dejar el cuerpo tras recibir una denuncia por acoso sexual y que decide investigar por su cuenta. Reuniendo pistas y nombres, John irá poco a poco descubriendo una historia de abusos, soledad y venganza sin sospechar que la próxima víctima está justo a su lado y que poco podrá hacer para salvarla.
AutorCharlotte Link (Frankfurt, 1.963) es una de las escritoras más sobresalientes de la literatura contemporánea alemana, cuyos libros han vendido más de quince millones de ejemplares en todo el mundo. Hija de escritora, Link escribió su primera novela a los dieciséis años y, desde entonces, se ha consolidado como una de las autoras más reputadas de la literatura de entretenimiento. El secreto de su éxito radica en la rigurosa documentación que maneja, así como en la depurada técnica de su prosa. A través de sus personajes, complejos y contradictorios, crea tanto grandes novelas de historia contemporánea como absorbentes tramas psicodramáticas de trasfondo criminal. Sus libros han alcanzado los primeros puestos en las listas de los más vendidos de varios países, han sido nominados en la categoría de ficción de los Deutscher Buchpreis y, además, han sido adaptados para la televisión con gran éxito.Sus obras más recientes publicadas en castellano sonDame la mano yTengo que matarte otra vezArgumentoEl asesinato de dos ancianas solitarias, de una manera extremadamente violenta, trae en jaque a la policía de Londres.Poco después es asesinado el marido de Gillian Ward, que no tiene relación con ninguna de las víctimas anteriores, además de ser varón y joven.Algo tiene que unir a las tres personas muertas y el encargado de averiguarlo será John Burton, un expolicía y ahora investigador privado, vinculado a Gillian por una relación algo más fuerte que la amistad.¿Conseguirá detener al asesino cuándo tiene en contra a la mejor amiga de Gillian además de a todos sus excompañeros de profesión?.
  • El tono amable y preocupado de su voz, tan calmada, fue más de lo que Liza pudo soportar. Dejó caer las toallitas. Se entregó completamente a su propio dolor y desistió en el intento de detener aquel torrente de lágrimas.
  • Estaba en su casa, algo sorprendida, porque de repente tuvo la clara impresión de que aquello duraba ya desde hacía unos días: el ascensor subía hasta su piso, el octavo, se detenía y las puertas se abrían automáticamente, pero a continuación no ocurría nada más. Nadie salía de él, de haber sido así habría oído los pasos en el descansillo. Era evidente que tampoco subía nadie a él, porque en ese caso habría oído los pasos previamente y estaba segura de que nadie había estado allí. De haber habido alguien, ella se habría dado cuenta en algún momento. En ese edificio se oía todo. 
  • Hace ocho años me denunciaron por coacción sexual. Fue una joven que estaba de prácticas a mi cargo. La fiscalía sobreseyó el procedimiento por falta de pruebas, no llegó a celebrarse el juicio. Sin embargo, no podía seguir en el cargo, nada volvió a ser igual. ¿Satisfecha?


Opinión personal¡¡¡Menos mal!!! Porque ya me estaba empezando a preocupar. Era imposible que todas mis lecturas fuesen malas (hay dos reseñas pendientes que son buenas, pero están reservadas para dos retos y no pueden publicarse ahora). Así que, rompiendo la norma, he decidido intercalar ésta entre tanta reseña negativa, porque de lo contrario me vais a terminar viendo más bruja aún de lo que ya soy.Soy una fanática de los thrillers de tensión psicológica, que para mí terminan resultando totalmente claustrofóbicos. Y aunque había leído una novela de esta autora que me gustó mucho, no pensé que este libro fuese a ser tan bueno como ha resultado ser. Y menos aún con la rachita que llevaba.La novela está ambientada en Londres y ciudades y barrios de alrededor, entre el 31 de Octubre de 2.009 y el 20 de Enero de 2.010 (aunque tiene un prólogo que se desarrolla treinta años antes), y está estructurada en dos partes, divididas a su vez en capítulos fechados, que se subdividen a su vez en escenas numeradas.Escrita en tercera persona, con un narrador omnisciente multiselectivo (excepto el diario, que está escrito en primera por un narrador personaje), siguiendo un orden cronológico lineal roto constantemente por flashbacks y retrospectivas en forma de monólogos interiores, el estilo es muy cuidado y elegante, con unas descripciones minuciosas y detalladas, que no se hacen pesadas porque son imprescindibles y que son las predominantes en la narración junto con los mencionados monólogos interiores, aunque también se intercalan algunos diálogos.
La trama muy bien trabada, sin fisuras y sin dejar nada al azar, engarzando perfectamente las diferentes historias que la componen, y el ritmo va creciendo en intensidad conforme avanzamos en la lectura: pausado al principio (cuando nos va presentando, uno por uno, a cada uno de los personajes del "drama"), dinámico cuando con un golpe de efecto magistral da un giro de 180º al argumento (en eso me ha recordado a Perdida) hasta que llega un momento en que, con otro giro inesperado, se convierte en vertiginoso.
Además, la autora sabe manejar la intriga y la tensión, dosificándola, y corta las escenas y los capítulos en lo mejor, y que lo podría haber sido un clímax se transforma en un anticlímax.
Realmente me gustan más los libros de intriga psicológica que los thrillers físicos, porque lo paso muchísimo peor. Y en este caso, como la escritora se ha recreado presentándonos a todos y cada uno de los personajes que aparecen en la novela (tanto principales como secundarios), los conocemos a todos y podemos identificarnos con lo que les sucede, lo que convierte la historia en aún más angustiosa de lo que ya es.
Los personajes perfectamente construidos, son auténticos retratos psicológicos. Son poliédricos, ninguno es perfecto, todos tienen algo que esconder; no son buenos o malos, son imperfectos como todos nosotros.
Los escenarios y ambientes muy bien conseguidos y podemos sentir el miedo a la vez que las dos primeras víctimas. No vivimos los asesinatos, pero el asedio previo al que el asesino las somete es lo suficientemente agobiante como para sentir el mismo temor que ellas.
El desenlace impactante e insospechado, más que brutal. Durante todo el libro Charlotte Link juega con nosotros y cuando tenemos una certeza absoluta, se encarga de desmontárnola con un giro argumental; y nos vuelve a engañar para que volvamos a creer otra cosa, y con otra vuelta de tuerca nos rompe de nuevo los esquemas. Hay pocos giros, pero los suficientes para tenernos atrapados entre sus páginas y envueltos en una telaraña de la que no podemos escapar hasta haberlo terminado.
Un libro adictivo, absorbente y que me ha cautivado desde la primera página, a pesar de que a mí me gustan  las lecturas con un ritmo más ágil y que me aburren las descripciones; pero Tengo que matarte otra vez ha sido la excepción a la regla.
¿No habéis leído nada de esta escritora alemana? Pues os recomiendo que lo hagáis. Sus libros son diferentes, por su maravillosa maestría caracterizando a los personajes y por el trasfondo dramático que tienen todas sus historias; cuando he terminado esta obra me he preguntado ¿es posible que todos seamos asesinos en potencia y que solamente necesitemos un pequeño detonante para estallar?
Valoración: 9,5
Leído el 16 de Abril de 2.013

Montse Martín