Hoy os traigo la reseña de una novela que leí por junio, en plena época de exámenes y que me encantó. Al igual que me pasó con Un refugio para Clara, no he podido reseñar Tengo tu número hasta hoy, pero espero que al menos os guste la reseña.
Tras leer esta novela me he dado cuenta, sencillamente, de que tengo que leer más historias de este estilo. A pesar de que suelo ser bastante escéptica con historias de corte chic-lit, que siempre pienso que no me van a hacer reír o que las protagonistas me van a caer mal y sus problemas me van a sacar de quicio, lo cierto es que las pocas historias que he leído del género me han encantado. Así que ya sé de una autora de la que pienso leer más historias. Y es que desde el momento en el que abrí las primeras páginas de esta novela no he parado de reír. Hace un tiempo ya os dejé un par de citas de algunas de las situaciones que me hicieron gracia mientras las leía. Aunque alejado de su contexto esas anécdotas no tengan tanta gracia, sí que muestran un poco el tipo de humor que vas a encontrar en Tengo tu número.
La historia comienza, desde la primera página, con una de las situaciones ridículas (en el buen sentido) que van a dominar toda la trama de la novela: Poppy ha perdido su anillo de compromiso, que además es una joya de la familia de su prometido. Desde este momento, Poppy comenzará a meterse en líos para sacar adelante su enlace, al tiempo que conoce a Sam, una de esas personas que se cruzan en la vida de nuestras Sencillamente es fabuloso ver cómo dos personas tan diferentes aunque en el fondo tan similares van acercando posturas a través de los mensajes y los encuentros y, por supuesto, leer las pullitas que se envían uno a otro. Es cierto que la trama en general es un poco predecible, aunque hay muchas escenas que personalmente no me lo parecieron, sino que por el contrario no habría esperado que Poppy saliera por ahí (como sucede en la escena de Single Ladies y el empresario japonés).
Sophie Kinsella
protagonistas de forma repentina.La protagonista es otro de los puntos fuertes de la novela. Al principio de nos presenta como una chica independiente, con pareja, enamorada y en cierto modo, segura de lo que está haciendo. Pero a medida que nos adentramos en la lectura vemos que Poppy está llena de inseguridades, y que en ocasiones no sabe por dónde va pisando. Esto, además de dar pie a escenas en las que te tienes que reír, tiene mucha importancia en la trama, porque vamos viendo una especie de evolución en la protagonista. Además de estas escenas locas con las que no he hecho más que reírme, también nos encontramos con escenas muy románticas y tiernas que también me han hecho sonreír, aunque por otros motivos.
Esta historia es perfecta para el verano, aunque también para cualquier época del año en la que te apetezca reírte y dejar todo el estrés. Personalmente tengo que decir que leí la historia en época de exámenes, y que no he podido escoger un mejor momento para hacerlo. Esta historia es tan fresca y divertida que te hará olvidarte de todo, y conseguirá que estés leyendo durante horas sin darte cuenta.
Por último, tengo que decir que el final de este libro es uno de los finales más locos que he leído. Muy romántico, muy tierno y muy simpático, pero igualmente muy loco.
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¿Estáis de acuerdo con mi opinión? ¿Por qué? ¡Nos leemos!
Poy