hay carreteras cortadas entre mis labios y mi garganta, por eso no puedo hablar durante días, a veces semanas. voy recuperando las palabras a la vez que el asfalto avanza y se hace firme. desterrada descubro caminos, ciudades que no son mías y me acogen con aroma de cebolla y de pimienta, en alguna esquina cilantro y laurel. hay ventanas cerradas que gritan: no vengas ya. hay ventanas abiertas que susurran: quédate. qué puedo hacer si estoy llena de caballos MARÍA JESÚS SILVA Del libro HAY CABALLOS ATRAVESADOS EN MI GARGANTA Imagen: CLARA QUINTANA SILVA
hay carreteras cortadas entre mis labios y mi garganta, por eso no puedo hablar durante días, a veces semanas. voy recuperando las palabras a la vez que el asfalto avanza y se hace firme. desterrada descubro caminos, ciudades que no son mías y me acogen con aroma de cebolla y de pimienta, en alguna esquina cilantro y laurel. hay ventanas cerradas que gritan: no vengas ya. hay ventanas abiertas que susurran: quédate. qué puedo hacer si estoy llena de caballos MARÍA JESÚS SILVA Del libro HAY CABALLOS ATRAVESADOS EN MI GARGANTA Imagen: CLARA QUINTANA SILVA