Tengo una pregunta para usted

Por Carmentxu

Parecen inofensivas (Foto: Diario de Navarra)

El próximo Viernes Santo, el Papa se someterá a las preguntas del público en la televisión pública italiana. Pero la aventura catódica del Papa es controlada. Los responsables del programa religioso A su imagen-Preguntas sobre Jesús, grabarán la cinta unos días antes, pasarán por el tamiz las preguntas espontáneas del público, que perderán así esta característica, y podrán luego editar, cortar y pegar a imagen y semejanza vaticana. Por lo visto, sí se puede hablar con Dios directamente (cantando, dicen, es una de las maneras más efectivas), pero con el Papa debe uno comunicarse ser en diferido.

Yo tengo una pregunta para usted, Papa, aunque es más un deseo entre interrogantes: ¿Para cuándo un cura en el banquillo de los acusados por pederastia, malversación, abuso de poder, robo o secuestro de niños para su posterior adopción por una familia de bien? Estos delitos han saltado a los medios hace años, y continúan haciéndolo, cada vez más flagrantes, más impunes, pero todavía no se sabe de ningún acusado que haya tenido que rendir cuentas ante los hombres. Echo en falta la imagen de un juicio, con su fiscal, sus abogados, los testigos, la jueza… También me asalta otra duda, ésta más local, aunque seguramente a la audiencia italiana le interesaría por lo que tiene de latina. Sin olvidar que robar a las monjitas está muy feo, ¿se puede saber qué hacían 1,5 millones de euros (en posteriores comunicaciones la cifra ha ido menguado hasta 500.000), dinero negro y libre de impuestos por tanto, escondidos en una bolsa de plástico en un armario de un convento de clausura? Antes pasará un camello por el ojo de una aguja,…