El día 18 de marzo de 1976, mientras se presentaba en Buenos Aires acompañando en el piano a Vinicius de Moraes y Toquinho, Tenorio Júnior desapareció sin dejar rastro. Tenorio se encontraba alojado en el hotel Normandie, ubicado en Rodríguez Peña 320, a pocos metros de la avenida Corrientes, eje central del espectáculo porteño. Había dejado una nota que decía: «Voy a salir a comer un sándwich y a comprar un remedio. Ya vuelvo» («Vou sair para comer um sanduíche e comprar um remédio. Volto logo.»). Nunca más apareció.[3]
Francisco Tenório Júnior tenía 34 años. Dejó cuatro hijos y su esposa, Carmen Cerqueira Magalhães, que estaba embarazada. El quinto hijo nació un mes después de su desaparición.
En esa época, hubo varias versiones, como la citada por la cantante Elis Regina en una entrevista concedida al jornal Folha de S. Paulo, el 3 de junio de 1979. Según Elis, Tenorinho había sido visto en 1977, en una cárcel de La Plata, información que fue desmentida dado que logró establecerse que el Equipo Argentino de Antropologia Forense logró determinar que su cuerpo fue enterrado el 22 de marzo de 1976.[7]
Apenas diez años después de su desaparición, Cláudio Vallejos, ex cabo y miembro del Servicio de Información Naval, el servicio secreto de la Armada Argentina, reveló a la extinta revista brasileña Senhor (n° 270, mayo de 1986), en Río de Janeiro, que Tenório Jr. había sido abordado en la calle por una patrulla militar y arrestado. Según Vallejos, las autoridades brasileñas habían sido informadas del secuestro y muerte de Tenório Júnior. Vallejos afirmó que Tenório estuvo preso en la ESMA, lugar que según informes y denuncias, fue escenario de casi cinco mil asesinatos. Vallejos vendía por el mundo información sobre desaparecidos políticos y cobraba por sus entrevistas.
El grupo brasileño «Tortura Não Mais» confirmó que la muerte de Tenório se produjo en marzo de 1976 en Buenos Aires.
Poco después de la desaparición de Tenório Jr., el cineasta Rogério Lima produjo el cortometraje de 16 mm «Balada para Tenório», en el que entrevista a su familia y amigos.
En 1986, cuando Cláudio Vallejos fue a Brasil, concedió la reveladora entrevista a la revista Senhor, la productora de videos VIDECOM de São Paulo, junto con Rogério Lima, lograron grabar su testimonio, que sirvió de base para el documental «Tenório Jr. .?«, que narra la tragedia ocurrida con el músico. Vallejos fue detenido poco después de la entrevista, por orden del entonces ministro de Justicia, Paulo Brossard.
El documental tuvo su estreno en el Festival de Cine y Video de Río de Janeiro. El día anterior al estreno, Cláudio Vallejos fue expulsado de Brasil, luego de tres meses de prisión, sin que, sin embargo, haya sido sometido a un proceso.
En el video, el abogado Luís Eduardo Greenhalgh dice que cree que el arresto de Tenório Júnior fue por error, estaba en «el lugar equivocado en el momento equivocado» y tenía una identificación como miembro del Sindicato de Músicos que podría incriminarlo. Según personas cercanas al pianista, Tenório, aunque era hijo de un jefe de policía, nunca había expresado preferencias político-ideológicas. En una entrevista concedida en 2003, el guitarrista Toquinho afirmó que la apariencia de Tenório pudo haber contribuido a su detención. «Tenório era un tipo original, muy alto, con barba, pelo largo, vestía una capa larga, podría haber sido confundido con alguien».
De esta época ha quedado registro de su piano en algunos de los álbumes antológicos de la música brasileña, como Arte Maior (1963) de Leny Andrade con Tenório Jr. Trio, É Samba Novo (1964) de Edson Machado, O LP (1964) de Os Cobras, Vagamente (1964) de Wanda Sá y Desenhos (1966) de Vitor Assis Brasil. A los 21 años, en 1964, grabó su primer y único disco solista: Embalo.
En 1996, el documental de VIDECOM, «¿Tenório Jr.?», fue actualizado con material de archivo inédito, reeditado y presentado varias veces por la emisora pública TV Cultura de São Paulo.
El cineasta español Fernando Trueba realizó varias entrevistas en Brasil, con conocidos de Tenório, con el equipo de Videcom y con Rogério Lima, para un proyecto aún inédito, para realizar un largometraje documental, o incluso una película de ficción sobre la desaparición del pianista brasileño. Pero el proyecto cambió y en 2023 Trueba estrenó una película de animación con Javier Mariscal llamada They Shot the Piano Player (Dispararon al pianista) en el Festival de Cine de San Sebastián.[8]Ese mismo año la editorial Salamandra Graphic publicó la novela gráfica de Trueba y Mariscal de igual nombre que la película.[9]
https://www.youtube.com/watch?v=mzIH63YvDms
Ahora, con esta identificación del cuerpo de Tenório, enterrado en 1976 como indigente, se resolvieron 50 años de dudas.
Aunque no se conoce con certeza quiénes fueron los asesinos, los peritos forenses estimaron que la muerte de Tenório Jr. ocurrió hasta 48 horas antes de que la policía argentina lo encontrara. Esto significa que el asesinato ocurrió la misma noche en que Tenório Jr. desapareció en las calles de Buenos Aires. Por lo tanto, tanto el testimonio de Claudio Vallejos como las suposiciones planteadas en los libros y artículos aquí citados sobre su arresto y tortura en la «Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA)» resultaron infundadas.
Tenório Jr. recibió cinco disparos poco después de su captura, sin duda a manos de las fuerzas de seguridad argentinas.
De música y memoria: vida y muerte de Tenório Jr.
6 junio, 2016
Audiovisual/Música
La madrugada del 18 de marzo de 1976, el músico brasileño Tenório Jr. abandonó el Hotel Normandie de Buenos Aires para comprar tabaco y analgésicos. Tan sólo unas horas antes, había interpretado al piano varios de los temas del repertorio de la última gira del poeta y compositor Vinícius de Moraes en el Gran Rex. La crónica publicada al día siguiente por el diario bonaerense El Cronista Comercial apuntaría: «El espectáculo tuvo una revelación que sorprendió a muchos espectadores: el excelente trabajo de Tenório Jr., el pianista que ejecutó una brillante composición, constituye la expresión más auténtica de la música brasileña contemporánea». El pianista se había citado con un par amigos argentinos en la recepción del hotel a eso de las dos, un encuentro al que nunca acudió.
En marzo de 1976, Argentina se hallaba a escasos días del golpe de Estado que llevaría a la instauración de una nueva dictadura militar. La apariencia externa de Tenório -que por aquel entonces llevaba el pelo largo, barba y gafas-, se ajustaba al perfil de lo que la extrema derecha identificaba con un militante de izquierdas. Recién adquirida su cajetilla de tabaco y encaminándose ya hacia la farmacia, un grupo de hombres lo introdujo por la fuerza en un Ford Falcon -el modelo utilizado por los paramilitares- en la esquina de la Calle Rodríguez Peña con la Avenida Corrientes. Tenório Jr. fue conducido a los sótanos de una comisaría cercana, en donde un grupo de torturadores encabezados por el teniente Astiz -conocido como «El Ángel de la Muerte»-, comenzó a interrogarlo. Trasladado más tarde a la infausta Escuela Superior de Mecánica de la Armada, el pianista fue torturado durante días y asesinado de un tiro en la cabeza por el propio Astiz; los militares, conscientes ya de su equivocación, no podían liberar al músico en semejante estado.
En los días que siguieron a su desaparición, Vinícius de Moraes removió cielo y tierra para descubrir qué le había sucedido a su amigo: presentó un recurso de hábeas corpus, visitó hospitales y depósitos de cadáveres, buscó ayuda en la Embajada de Brasil. Todo fue en vano. El poetinha ignoraba la vigencia de un plan secreto de colaboración suscrito por las dictaduras del Cono Sur conocido como Operación Cóndor. Estos países, con el apoyo y financiación de Estados Unidos, recurrieron al terrorismo de Estado para eliminar a sus opositores. Argentina no fue una excepción, aunque sí el último en caer bajo la tiranía de un régimen dictatorial.
Tenório Jr. contaba treinta y cuatro años en la fecha de su asesinato. Era padre de cuatro niños, y su esposa, Carmen, estaba embarazada de ocho meses; nunca fue considerada viuda. Argentina no reconoció su responsabilidad hasta 1997, y no sería sino en 2006 cuando un juez brasileño dictaría una sentencia por la que la familia debía ser indemnizada. En 2011 fue colocada una placa conmemorativa en memoria de Tenório Jr. en la fachada del Hotel Normandie. Los admiradores del pianista no han dejado de especular acerca de lo que el futuro le habría deparado a Tenorinho de no haber sido secuestrado y posteriormente asesinado.
Francisco Tenório Cerqueira Júnior nació el 4 de julio de 1941 en Río de Janeiro. Creció en el barrio residencial de Laranjeiras. Su música ha quedado enmarcada dentro del género conocido como samba-jazz, nombre con el que se denomina la música instrumental brasileña de comienzos de la década de 1960. Admirador de Bill Evans y Horace Silver, Tenorinho fue un habitual de los clubes del Beco das Garrafas, en Copacabana, epicentro de la mejor música instrumental del Brasil del momento. Componente de Os Cobras -con quienes grabó O LP-, su único disco de larga duración como líder fue Embalo, publicado en 1964 y en el que estuvo acompañado por el saxofonista Paulo Moura, el trombonista Raul de Souza, el baterista Milton Banana y el percusionista Rubens Bassini. El elepé fue grabado en la antigua Facultad de Ciencias Médicas, en donde el pianista se encontraba estudiando cuarto de Medicina. El álbum contiene temas memorables como Nebulosa, Samadhi, Fim de Semana em Eldorado o Consolaçao, un inestimable testimonio de las cotas alcanzadas por el talento en expansión de Tenório a la temprana edad de veintitrés años. Participó en discos como É samba novo, del baterista Edison Machado, o Vagamante, de la cantante Wanda Sá. Su nombre reaparece en las grabaciones de Milton Nascimento, Edu Lobo o Gal Costa entre muchos otros.
Qué mejor modo de adentrarse en la vida y obra de Tenório Jr. que escuchar el programa que Carlos Galilea, locutor de Cuando los elefantes sueñan con la música (Radio 3), dedicó al músico con ocasión del cuarenta aniversario de su desaparición. Un homenaje necesario.
Uno de los mayores enigmas de la música brasileña ha tenido una resolución parcial: la Justicia argentina informó a la Embajada de Brasil, el viernes (12) , que identificó por huellas dactilares el cuerpo del pianista Francisco Tenório Cerqueira Júnior , Tenório Jr. , quien desapareció el 18 de marzo de 1976 durante una gira con Vinícius de Moraes y Toquinho . Los restos fueron encontrados en ese momento en la intersección de la Av. General Belgrano y Panamericana , en la provincia de Buenos Aires, y ahora se atribuyen oficialmente al músico. La muerte habría ocurrido el 20 de marzo de 1976 , dos días después del secuestro.
La identificación solo fue posible gracias a que las huellas dactilares de Tenório se registraron en dos agencias argentinas que recopilan datos sobre personas desaparecidas durante la dictadura; una verificación cruzada reciente confirmó la identidad. El caso se remitirá ahora al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) , una institución de renombre mundial, que buscará esclarecer las circunstancias del asesinato .
«Es un descubrimiento en la historia de una familia, de la música brasileña y de las dictaduras: la familia argentina, que cometió el crimen, y la familia brasileña, que lo encubrió. Cincuenta años después, Tenório está de vuelta», dijo Ruy Castro .
«Es una noticia sorprendente, cuando habíamos perdido la esperanza de saber algo más. De alguna manera, cierra esta historia tan triste», dijo Marta Rodríguez Santamaría , entonces pareja de Vinicius, recordando las infructuosas búsquedas de aquel momento.
El secuestro
En las primeras horas de su desaparición, tras un concierto en el Gran Rex , Tenório habría salido del Hotel Normandie para comprar cigarrillos y algo de comer, y nunca regresó . Un vendedor ambulante afirmó haberlo visto acercarse en un Ford Falcon —un vehículo asociado con las fuerzas del orden—, pero el testimonio nunca se formalizó .
Las hipótesis que han circulado durante décadas incluyen la confusión con un militante montonero debido a su apariencia (el cabello largo fue blanco de represión), una redada policial en una zona de narcotráfico (lo cual no altera la violencia del crimen), o incluso un encuentro romántico que confundió los relatos iniciales. En el caso de Ruy Castro, la tortura hasta la muerte llevó a los agentes a ocultar el cuerpo.
Un pianista adelantado a su tiempo
Nacido el 4 de julio de 1941 (RJ) , Tenório Jr. estudió con Moacir Santos , integró Os Cobras (con Paulo Moura, Meirelles, Raúl de Souza, Hamilton, Milton Banana) y brilló en el sambajazz/bossajazz . A los 23 años grabó el clásico “Embalo” (1964, RGE) con Paulo Moura, Raúl de Souza, Zezinho Alves, Milton Banana y Rubens Bassini — LP reeditado en CD en 2004. Actuó en el Beco das Garrafas , festivales del Cono Sur y acompañó a nombres como Edu Lobo, Nana Caymmi, Chico Buarque, Gal Costa, Milton. Nascimento, Egberto Gismonti, Johnny Alf y Joyce Moreno .
«Tenório Jr. fue el mejor pianista de su época, brillante y moderno», dijo Ruy Castro .
Joyce lo recuerda como un músico brillante, riguroso y exigente : «Me encantaba tocar con él».
El pianista dejó embarazada a su esposa, Elisa Cerqueira , de su quinto hijo en Río. El 17 de marzo de 1976 , un crítico porteño lo calificó como « la expresión más auténtica de la música brasileña contemporánea ».
Memoria, justicia y cultura
En 2011, el Hotel Normandie instaló una placa en honor a Tenório (replicada en 2023 tras la rotura de la original durante la pandemia). Con la identificación oficial , la placa conmemorativa adquiere un nuevo significado : más allá del símbolo, también representa un cierre para la familia y la historia.
En el ámbito institucional, la responsabilidad del Estado argentino por las desapariciones tardó décadas en ser reconocida (parcialmente en 1997); en Brasil, la familia recibió una indemnización en 2006. Ahora, la prueba de identidad podría reabrir las líneas de investigación sobre los autores y quienes las ordenaron , y el papel de los diplomáticos brasileños durante la dictadura, cuando la cooperación regional clandestina era frecuente.
Más que un resultado forense, el descubrimiento impone un ajuste de cuentas cultural :
«La música brasileña podría haber sido diferente si Tenório no hubiera desaparecido», resume Ruy Castro. La inventiva, rítmica y armónica interpretación al piano de Tenório impulsó el lenguaje hacia una modernidad popular —bailable y sofisticada— que fue interrumpida por la violencia estatal.
Próximos pasos: El EAAF realizará investigaciones adicionales y podría reconstruir la dinámica de la muerte , mientras que las autoridades argentinas deben evaluar las medidas legales a la luz de las nuevas pruebas. La familia y la industria musical finalmente esperan que se esclarezcan los hechos y se rindan cuentas .