La tensión arterial es uno parámetro indicativo a la hora de evaluar el estado de salud de una persona y detectar posibles enfermedades con mayor rapidez.
La tensión tiende a ser cada vez más alta con el paso del tiempo.
Es importante controlarla en personas mayores y así detectar en el menor tiempo posible problemas de salud.
¿Qué es la tensión arterial?
Evalúa mide la fuerza con la que el corazón empuja la sangre hacia las arterias y el resto de órganos.
Los valores de la presión arterial pueden variar mucho a lo largo del tiempo, dependiendo de algunos factores como el estrés o la alimentación.
Cuando se tome la tensión arterial hay que tener en cuenta:
- Presión alta o sistólica: Se registra cuando el ventrículo izquierdo se contrae para expulsar la sangre, la presión sanguínea alcanza el valor máximo.
- Presión baja o diastólica: Mide el valor de la tensión arterial cuando el corazón se relaja después del latido.
Los valores de la tensión arterial en personas mayores
Se considera un nivel de tensión normal:
La alta inferior a 120mmHg, y la baja por debajo de 80mmHg.
En el caso de las personas mayores la tensión es mucho más elevada.
- En personas mayores de 60 años la presión arterial sea inferior a 150/90 mmHg.
- Si la edad está comprendida entre 65 y 79 años, un valor inferior a 140/90 mmHg.
- Mientras que para mayores de 80 entre 140-145 mmHg.
Cuanto más bajo sea este valor mejor.
Es recomendable para las personas mayores tomársela tres veces a la semana.
Cuidar la tensión arterial es muy importante, ya que, en caso de no hacerlo, existe la posibilidad de desarrollar enfermedades cardio-vasculares.
Cómo cuidar la tensión en personas mayores
El estilo de vida influye mucho en la medida de la tensión arterial, por lo que es importante llevar una vida saludable que ayude a mantener unos niveles de tensión arterial adecuados.
Es aconsejable para las personas mayores las siguientes recomendaciones:
- Reducir el estrés. Pueden hacer que aumente la tensión arterial y el riesgo de infarto. Es aconsejable llevar un estilo de vida lo más tranquilo posible.
- Buena alimentación. Es esencial que las personas mayores lleven una dieta saludable con bajo contenido en grasas satura y sal.
- Actividad física. Es recomendable que realicen pequeños paseos diarios.
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