Al salir del colegio
me metía en los charcos
con mis botas de cuero recién compradas
y fletaba barquitos;
cortezas de árbol
que los niños buscábamos
entre las tablas del aserradero
del otro lado del río.
Hace ya mucho tiempo que no piso
los charcos.
Teo Hernando. La espera. Colección Zigurat, Ateneo Obrero de Gijón, diciembre de 2016.