Teorías del fin del mundo, ¿Cómo será el fin del mundo?

Publicado el 16 mayo 2018 por Blogger Freddy Arellano @bloggernota

Según muchos agoreros una carnicería mortal para la humanidad podría surgir en cualquier momento. Así que me he dedicado a buscar posibles teorías del fin del mundo, posibles cataclismos devastadores no causados por el hombre, que posiblemente se encuentre detrás de la principal de las teorías del fin del mundo.

Teoría del fin del mundo número 1: el meteorito

Un meteorito se acerca y nadie lo ha visto. De hecho, en general, de algunos no nos damos cuenta hasta que rozan el planeta azul, que es el nuestro (y el único que habitamos). Es ya demasiado tarde para reaccionar o tomar cualquier acción… Si un meteorito de determinadas dimensiones se acercase al planeta sólo nos quedaría unir nuestras manos y rezar fuerte (como si sirviera de algo). Algunos suertudos verían su entrada en la atmósfera, y cómo su corteza se desintegra por el contacto en un espectáculo maravilloso del que surgiría una luz cegadora… Unos segundos más tarde, la enorme masa caería sobre nuestras cabezas con una violencia poco común.

Cortesia de: Youtube

Imaginemos un meteorito del tamaño de unos pocos campos de fútbol que ninguna agencia espacial ve venir… El impacto es grave y devastador y los que están cerca del cráter están probablemente muertos por la explosión. El meteorito provoca incendios que asfixian a animales y personas, al menos a aquellos que no tuvieron tiempo de ocultarse. Además, el aire está contaminado. Los pocos supervivientes tienen problemas en los pulmones. Añadir a esto que la alta temperatura del aire provoca incendios en diferentes partes del planeta.
Otros eventos naturales se suceden como consecuencia del meteorito, hablamos de tsunamis, terremotos que se deben directamente a la confrontación entre el asesino y la masa terrestre del planeta. El aire no es apto, pero el agua tampoco. Los rayos del sol se pierden en el polvo y las plantas ya no pueden alimentarse por sí mismas. La vegetación sucumbe, y tras ellas los herbívoros que no tienen con qué alimentarse… La lluvia ácida termina por completar el panorama de esta teoría del fin del mundo.

Un poco más tarde se produce un cambio climático que nos lleva a una nueva era glaciar, a nuestro pesar. Pero de todos modos a quién le importa, no hay casi nadie vivo en la Tierra…

Teoría del fin del mundo número 2: cambio climático extremo

Cada vez hace más calor, el hombre no escuchó las advertencias de los ecologistas y está cosechando lo que ha sembrado. La capa de hielo se derrite inexorablemente provocando con ello una subida del nivel del mar que afecta a la vida en la Tierra. La mayoría de las especies marinas no sobreviven a temperaturas cercanas a la congelación del agua, cuando las especies terrestres, como nosotros, están sorprendidos por las olas de calor mortales, sobre todo porque el agua es poco frecuente.

La población comienza a padecer serios problemas de salud y enfermedades que se creían desaparecidas. El nivel del mar sube, no estamos preparados para la desalación masiva, por lo que la sequía merma a la humanidad. Los que sobreviven tienen que trasladarse al interior en busca de tierras no inundadas, entonces, ciertamente, pueden sobrevivir, pero la carnicería ha acabado con millones de personas.

Teoría del fin del mundo número 3: erupción volcánica mortífera

Los dinosaurios no pudieron escapar de esto, y nosotros tampoco. Nadie pudo haber previsto este desastre y sin embargo está ahí, un fenómeno capaz de diezmar a gran parte de la humanidad. El súper volcán habló y escupió una gran cantidad de gas y polvo que ha provocado un invierno nuclear. Eso sin contar las toneladas de rocas que caen a diario y que nos afectan. Las explosiones crean daños de consecuencias nefastas para personas y animales. Un supervolcán que tiene repercusiones como tsunamis con olas de más de cinco kilómetros de altura

Teoría del fin del mundo número 4: un virus acaba con la humanidad

La peste, la tuberculosis, el ébola, etc… son enfermedades provocadas por virus que han diezmado a la población mundial, una después de la otra. Los más débiles (niños y ancianos) van en primera fila y los otros tratan por todos los medios de resistir pústulas y otras desventajas de una enfermedad devastadora. Las personas sanas se encierran en sus casas y no tienen ninguna piedad, incluso en lo que respecta a los miembros de sus propias familias.

Via: conspiranoides.zu