Teorias genetistas de la riqueza

Publicado el 23 mayo 2015 por Flobo1966
Hace un par de días abordé en clase de bachillerato la confusión de una relación causa efecto y una correlación entre dos magnitudes. Hay mucha gente que cree que cuando dos cosas están relacionadas necesariamente una es la causa de la otra, pero eso no es cierto ya que puede ser que ambas estén relacionadas con otro hecho, causa común de las dos.
Para ilustrar esta diferencia comenté, aunque no podria citar fuentes, un estudio estadístico de los años 70 que relacionaba el coeficiente de inteligencia con la raza; según el cuál, los negros tenían un coeficiente menor. Aparte de lo complejo de medir la inteligencia, el estudio estaba matematicamente bien hecho y eso parecía que lo hacia incontestable. Pero esta conclusión se basaba en el error de confundir la relación causa-efecto (causa "raza"- efecto "inteligencia") con una correlación. Desde mi punto de vista ambas magnitudes están relacionadas con una causa anterior, la pobreza que reduce los recursos dedicados a la formación o incluso la alimentación y también disminuyen las oportunidades de desarrollo y mejora generacional. Seguramente también habrían podido encontrar una correlación positiva entre la inteligencia y la cantidad de farolas no averiadas del barrio, o la cantidad de coches por familia, u otras magnitudes igual de peregrinas.
¿Ese error fue inconsciente o deliberado? No sé, incluso personas con títulko universitario sufren esta confusión, pero curiosamente en ese grupo seguro que no había investigadores negros ni con orígenes humildes
Hay que desconfiar, en general, de los supuestos estudios estadísticos que pretenden demostrar la relación causa-efecto entre la genética y la inteligencia, sobre todo cuando los presentan los beneficiados por la conclusión. Algo relacionado con esto aparece en esta entrevista del minuto 3:30 al 5:00
Entrevista a Phillip Zimbardo (Redes)
Además de ser interesante por lo dicho anteriormente, en esta entrevista se habla de dos experimento psicológicos muy importantes del s. XX: el de la prisión de Stanford y el de Milgram sobre el efecto del ambiente en el comportamiento ético de las personas.
Quizás penséis que todo esto de confundir causa-efecto con correlación es cosa de iletrados en matemáticas o esto de relacionar la capacidad con la genética (o la sangre como se decía antes en la aristocracia) es cosa del pasado pero en 2013 se publicó un artículo en Science que defendía esto. En el siguiente enlace podéis leer al respecto:
Las teorías genetistas de las desigualdades (V. Navarro)