Tequila, limón y sal

Por Gatadormida

"Suave, lentamente... Descendiendo por tu garganta"

Sábado por la noche… Después de estar viendo a unas amigas por el centro de la ciudad, me desplazo hacia otro barrio distinto. Del rock con cervezas pasaré al pachangueo y las copas, o eso era lo que me esperaba… El caso es que mi sorpresa fue llegar y verme rodeada del mismo ambiente que había dejado, el cual, todo hay que decirlo, se echaba mucho de menos… No es que no me guste bailar, es algo que me encanta, pero un poco de rock con cervezas para hablar tranquilamente a veces es necesario, o simplemente moverme al ritmo de otra melodía distinta. El caso es que pasadas las 2 de la mañana estábamos Mr. Griego, Mark, un amigo suyo y yo echando una partida de billar, aunque yo mas bien miraba… Cuando de repente me dice Mr. Griego…

-   Vamos a tomarnos un chupito de tequila…

-   No, bueno… Si me invitas tú si -, digo pensando en el dinero que me gasté la semana pasada con Robin y Campanilla -, sino no…

-   Mi compañera de chupitos no quiere, ¿ahora que hago yo?

-   Venga -, responde él -, yo me apunto.

-   Y nosotras también -, dicen un par de chicas que ya estaban un poco pasadas -, pero lo tomamos en el cuello.

-   ¿En el cuello?

-   Si, en el cuello.

Y ante mi mirada de sorpresa, mis dos amigos rozan suavemente sus cuellos con la rodaja de limón, echan sal y a la de 3 se toman el chupito de un trago, para acabar comiéndole “literalmente” el cuello de las dos chicas, recreándose de una manera que aquello parecía otra cosa. Cuando acaban, sigo bebiendo mi tercio compartida con el amigo de Mark, cuando este mismo va y me pregunta…

-   ¿Por qué me miras así?

-   Nada, solo que hice bien en poner tierra de por medio entre nosotros.

-   ¿Por qué lo dices?

-      Por nada...

-   No, ahora me lo dices. Ya sabes que quiero saber lo que se piensa de mí, si algo te parece mal o bien, lo que piensas, dilo...

-   ¿Por qué lo digo? No será por lo que acabo de ver, literalmente le has comido el cuello y tu novia…

-   Es solo un juego, yo soy fiel, no me gusta que pienses mal de mí…

-   Solo un juego, solo un juego… -, ante su mirada de reproches y ante mis pocas ganas de discutir por algo que ni me va ni me viene, finalmente me río y digo -, cada uno hace lo que quiere Mark, y solamente es que me ha chocado verte hacer eso. Sé que eres fiel, lo se…

Pero mientras decía eso, no entendía por qué estaba intentando excusarse todo el rato conmigo. Al fin de cuentas yo no soy su novia, y él “es fiel”. Me encantan los hombres que dicen que son fieles porque nunca se lían con mujeres que se ponen a tiro y se consideran muy buenos por no caer en la tentación, pero mientras, comen los cuellos de otras mujeres de forma “no maliciosa”, simplemente como un juego… Y tiran los trastos a otras como yo, pero simplemente eso no es “intentar algo” es simplemente decirlo en confianza, porque al fin y al cabo somos “amigos”, y eso le da el derecho suficiente como para decirte halagos, tonterías y a veces intentar tocarte mas de la cuenta. Y a mí me da asco ese tipo de hombres. Porque si te gustan demasiado las mujeres, sé soltero y diviértete, pero estar con una persona mientras tonteas con otra ¿alguien me lo puede explicar? Porque sigo sin entenderlo…