Tercera edición de la feria del stock y ruta de la tapa

 Este fin de semana hemos podido disfrutar de la tercera edición de la feria del stock y de la ruta de la tapa, una idea ampliamente difundida sobre todo por las grandes ciudades y que perfectamente puede ser extrapolable a un municipio como el nuestro. Una actividad que efectivamente iba por el buen camino, pero que no debía haberse explotado tan rápidamente y en tan poco tiempo, y además que debería ir acompañada de otras muchas actuaciones municipales de apoyo al tejido empresarial de nuestro pueblo.
Según nos cuenta y hemos visto, la primera edición parece ser que cumplió los objetivos previstos en cuanto a participación y audiencia, y de momento se pusieron a organizar la segunda, donde ya la participación empezó a bajar. En esta tercera, debido a la falta de planificación y de previsión, a tan sólo una semana después de Semana Santa y antes de la Virgen de la Cabeza, la participación ha sido escasísima y a muchos bares, sobre todo los de la periferia, les ha costado un rico dinero y se están quejando por tantas prisas. Lo que en principio pretendía ser una ayuda, finalmente ha sido un lastre económico más.
Es una tontería reunir a los comerciantes del pueblo para explicarles cuándo tenían pensado hacer la tercera edición, y no escuchar las advertencias de los mismos que ya están lo suficientemente trabajados y saben perfectamente de qué va el tema. "Después de Semana Santa no nos queda ni un duro, y encima viene la Romería de la Virgen de la Cabeza y hay que guardar el poco que ha quedado", las advertencias fueron éstas y los responsables de la organización, la concejala del ramo y Miguel Ángel Blanco, hicieron oídos sordos y al final se organizó cuando ellos quisieron. ¿Para qué reunen a la gente entonces?
Después de todo, ha pasado lo que los empresarios decían que iba a pasar, junto con una total falta de planificación, de difusión y de propaganda ya que muchísima gente no sabía nada de esto. En todo caso, nuestros empresarios y hosteleros respondieron como siempre, con voluntad y buen hacer.
Y no fueron pocas las críticas al mal estado del recinto donde se organizó la feria del stock. Los tejados estaban llenos de jaramagos, que fueron el objetivo de los chistes de todos los que allí estaban y la basura se acumulaba durante todo el día a las puertas de la plaza, sin que nadie diese la orden de retirarla. La poca decencia y la incapacidad para gobernar, hacen que se comentan estos errores que no hacen sino perjudicar la imagen de nuestro pueblo, que está sucio, agujereado por todos lados y dejado de la mano de Bartolo, y la de gente que hay en la lista de los 12 días y todavía sin salir. Así no.
Aquí os dejamos algunas fotos que ilustran la dejadez y la desidia: