Tercera fase de la unificación alemana: guerra franco-prusiana y proclamación del imperio alemán

Por Pedro

Tras la paz de Praga que siguió a la Guerra Austro-Prusiana y la creación de la Confederación de Estados Alemanes del Norte, sólo quedaban fuera de la unificación tres estados del sur: Baviera, Baden y Wurtemberg. Estos Estados jugaban la carta francesa para mantener su independencia frente a Prusia con la que habían firmado un tratado en 1866. Bismarck pensaba que la única forma de consumar la unificación sería derrotando a Francia.

"Ante la actitud de Francia, el sentimiento de honor nacional, desde mi punto de vista, nos obliga a la guerra. Si no hacemos caso a la exigencia de este sentimiento perderíamos todo la adelantado en 1.866 para concluir nuestra evolución nacional" (BISMARCK).


El pretexto para declarar la guerra a Francia lo iba a encontrar Bismark iba a venir a propósito de la candidatura al trono español tras el derrocamiento de Isabel II. Uno de los candidatos al trono fue Leopoldo de Hohenzollern, primo lejano del rey de Prusia, propuesto por Prim con la aquiescencia de Bismarck (aunque Bismarck negó que él lo hubiera propuesto, los documentos diplomáticos parecen confirmarlo).
Francia protestó ante esta candidatura, no quería verse rodeada como en la época de Carlos V. El monarca prusiano retiró la candidatura (contra la opinión de Bismarck), pero Francia exigió más garantías: que no hubiese otra candidatura alemana al trono español. Esta exigencia se la trasladó al Rey Guillermo I de Prusia el embajador francés Conde Vicente Benedetti en el balneario de Ems donde ambos se encontraban. Guillermo I rechazó la demanda francesa. El Rey envió un telegrama a Bismarck informándole de estos hechos.
Bismarck manipuló el telegrama (no sabemos si tuvo permiso del rey para hacerlo o no lo tuvo) convirtiéndolo en ofensivo para Francia y lo divulgó a través de la prensa. Francia, si quería mantener su prestigio, no podía hacer otra cosa sino declarar la guerra a Prusia.



"LOS TELEGRAMAS" DE EMS
Informe del consejero privado Abeken (13 julio 1870)
Al canciller federal, conde Bismarck. Su Majestad el Rey me escribe: "M. Benedetti me interceptó en el malecón a fin de exigirme con más insistencia que yo le autorizara a telegrafiar de inmediato a París, que habré de comprometerme, de ahora en adelante, a abstenerme de dar mi aprobación para que la candidatura de los Hohenzollern se renueve. Rehusé hacer esto, la última vez con cierta severidad, informándole que uno no se atrevería ni podría asumir tales obligaciones à tout jamais (para siempre). Naturalmente, le informé que no había recibido ninguna noticia aún y, ya que él había sido informado antes que yo por la vía de París y Madrid, él podía fácilmente entender por qué mi gobierno estaba otra vez fuera de la discusión.
Desde entonces, Su Majestad ha recibido un envío del príncipe (padre del candidato Hohenzollern al trono español). Como Su Majestad ha informado al conde Benedetti que él estaba esperando noticias del príncipe, Su Majestad misma, en vista de la exigencia arriba mencionada y en consonancia con el consejo del conde Eulenburg y mío, decidió no recibir de nuevo al enviado francés, sino informarle a través de un ayudante, que Su Majestad había recibido, ahora al príncipe, confirmación de las noticias que Benedetti ya había recibido de París y que él no tenía nada más que decir al embajador. Su Majestad deja a juicio de Su Excelencia comunicar o no, de manera inmediata, a nuestros embajadores y a la prensa, la nueva exigencia de Benedetti y el rechazo de la misma". La versión editada por Bismarck
"Después de que los reportes acerca de la renuncia del príncipe heredero de Hohenzollern fueran oficialmente transmitidos por el Gobierno Real de España al Gobierno Imperial de Francia, el embajador francés presentó ante Su Majestad el Rey, en Ems, la exigencia de autorizarle a telegrafiar a París que Su Majestad el Rey habría de comprometerse a abstenerse de dar su aprobación para que la candidatura de los Hohenzollern se renueve.

Su Majestad el Rey, por lo tanto, rechazó recibir de nuevo al enviado francés y le informó a través de su ayudante que Su Majestad no tenía nada más que decir al embajador".

Textos tomados de:
 http://historiabarriga.blogspot.com.es/2010/11/bismarck-provoca-francia-el-telegrama.html

Además, Prusia se había asegurado la alianza italiana que quería unificar la región de Roma donde el Papa era sostenido por tropas francesa.
Francia picó el anzuelo y declaró la guerra a Prusia el 19.07.1.870. Bismarck manifestó que para Alemania era una guerra defensiva ante la declaración de Francia cuando en realidad era una guerra ofensiva de Prusia que era quien la había provocado. La superioridad militar prusiana y la mejor táctica se pusieron de manifiesto desde el inicio. El ejército prusiano derrotó totalmente al francés en la batalla definitiva de Sedan (2 de septiembre de 1870).

Bismarck y Napoleón III tras la batalla de Sedán

La derrota francesa supuso el fin del II Imperio de Napoleón III y la proclamación de la III República francesa.

Esta guerra fue, tal vez, la primera "guerra de masas" de la Historia, participaron unos 
440.000 soldados prusianos frente a 300.000 franceses.


Tras la derrota, Francia entregó a Birmarck los territorios de  Alsacia y Lorena y se comprometió a pagar una fuerte indemnización.

Tras la victoria, Bismarck entabló conversaciones con los tres Estados del Sur y, aunque al principio Baviera mostró oposición, pronto se acercaron posturas y los tres Estados se integraron en el nuevo Imperio alemán.
En 1.871, se proclamó Emperador de Alemania a Guillermo I. El acto tuvo lugar en la Galería de los Espejos de Versalles, los franceses lo consideraron una humillación y, desde este mismo momento, comenzaron a alimentar deseos de revancha.

Proclamación del Imperio Alemán en la Galería de los Espejos del palacio de Versalles (18.01.1871)


“Al pueblo alemán: 

Nos, Guillermo, por la gracia de Dios, rey de Prusia, ante la petición unánime que hemos recibido por parte de los príncipes alemanes y de las ciudades libres para asumir de nuevo y aceptar, una vez restaurado el imperio alemán, la dignidad imperial alemana (...) declaramos por las presentes que hemos considerado un deber hacia la patria común acceder a esta petición (...).
  Proclamación del Imperio Alemán
CONSTITUCIÓN DEL IMPERIO ALEMÁN, 1871:
Art. 2. El Imperio ejerce el poder legislativo en todo el territorio federal (…). Las leyes del Imperio están por encima de las de cada Estado.
Art. 5. Ejercen el poder legislativo del Imperio el Consejo Federal y el Parlamento (Reichstag).
Art. 6. El Consejo Federal se compone de los representantes de cada uno de los Estados miembros de
Art. 11. La presidencia de corresponde al rey de Prusia que lleva el título de Emperador de Alemania.
Art. 20. El Reichstag se compone de Diputados elegidos por sufragio universal directo con escrutinio secreto.

Como señala Badia, la Unificación de 1.871 fue muy distinta de la que hubieran querido los demócratas de 1.848, pues no la realizó la burguesía liberal, sino la Prusia autoritaria y militarista.