Una reflexión pausada y serena en la que Mons. Gil Tamayo ahonda en la importancia de la santidad “a la que estamos llamados en el seguimiento de Cristo”. Santidad que, en este Año Jubilar, pone “en un primer plano de nuestra vida diocesana”, al coincidir en el tiempo no solo este aniversario de la canonización de la Santa abulense, sino también el IV Centenario de la beatificación de San Pedro de Alcántara.
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