Camaradas,
Desde que el pasado 16 de diciembre el General Erwin Rommel ordenara la retirada general de Cirenaica, la Operación Crusader se ha convertido en una persecución, con el Octavo Ejército Británico tratando de envolver al Panzergruppe Afrika y atraer a sus fuerzas a la batalla y Rommel decidido a evitar el combate abierto para así poder llevar de vuelta a Agedabia al mayor número posible de sus unidades.
Así, la 4ª División India ha perseguido a las fuerzas del Eje a lo largo de la costa mientras que el 7º Grupo de Apoyo ha seguido sus movimientos a lo largo de las carreteras que discurren más al interior. Benghazi ha caído el 23 de diciembre. La 7ª División Acorazada, por su parte, ha seguido una ruta más corta a través del desierto vía Mechili y Msus hasta Beda Fomm. Rommel tiene intención de plantar cara a las columnas móviles británicas que se acercan por el desierto en Agedabia para de ese modo permitir a las unidades italianos junto a la costa escapar al sur.
El 27 de diciembre, los británicos se han aproximado a Agedabia y Crüwell le ha pedido permiso a Rommel para atacar los tanques británicos. Tras obtener la pertinente autorización, el 28 de diciembre el Afrika Korps se ha dirigido contra los británicos cerca de Mersa Brega. Los 90 tanques de la 22ª Brigada Acorazada han sido atacados por unos 60 tanques pertenecientes a las dos divisiones Panzer, la 15ª y la 21ª. Los británicos han sido aplastados en una fulgurante acción que les ha costado 37 tanques a cambio de tan sólo 7 Panzer.
Aún así, Rommel sabe que tendrá que retirarse todavía más atrás, hasta el mismo punto desde el que hace unos meses comenzó su espectacular avance hacia el este: El Agheila. Sin embargo, le ha instruido a Crüwell para que siga luchando permitiéndole a la infantería descansar y recuperarse. Así, el Afrika Korps ha atacado de nuevo hoy, 30 de diciembre, y puesto fuera de combate a otros 23 tanques británicos. Una espléndida victoria que, sumada a la de hace dos días, ha dejado a los británicos con apenas 30 tanques de los 90 con que contaba al comienzo de la persecución y a los alemanes con un espléndido sabor de boca.
Tras esta acción, Rommel ha completado su retirada a las posiciones en El Agheila y los propios británicos se han retirado a lamerse sus heridas, conscientes de que el genial suabo es un hueso duro de roer y frustrados por no haberle podido dar caza en su ordenada retirada. La Operación Crusader ha terminado. Los dos bandos han luchado hasta el límite de sus fuerzas y habilidades y ahora finalmente ha llegado el momento de efectuar una pausa y recobrar fuerzas. Al menos durante un tiempo, no habrá nuevos avances ni retiradas.
Las cifras de Crusader y porqué, pese a la retirada, el Eje ha vencido.
Auchinleck ha obtenido una victoria estratégica con la Operación Crusader, eso hay que reconocerlo. Rommel y sus tropas han sido obligadas a emprender la retirada y a ceder toda Cirenaica. El propio Auchinleck ha desempeñado un papel protagonista en la victoria, mediante su determinación a ignorar las maniobras de Rommel hacia el este y concentrarse en desgastar la oposición del Eje en torno a Tobruk. De algún modo, en esta ocasión, el generalato pasado de modo ha sabido sacar el mejor provecho estratégico a las operaciones móviles.
Sin embargo, no hay dejar de lado la realidad de las cifras. Los británicos han perdido 2.900 hombres muertos, 7.300 heridos y 7.500 desaparecidos – un total de 17.700, que suponen el 15 por ciento de su fuerza total. Los alemanes, por su parte, han perdido 1.100 muertos, 3.400 heridos y 10.100 desaparecidos – un total de 14.600 hombres. Los italianos han perdido 1.200 muertos, 2.700 heridos y 19.800 desaparecidos. En total, el Eje ha perdido 38.300 hombres, el 32 por ciento de su fuerza total. Pero la verdadera significativa está en las pérdidas de equipo. Los británicos han perdido 600 tanques Cruiser y 200 tanques de infantería, mientras que los alemanes han perdido 220 Panzer y los italianos 120 tanques.
El Panzergruppe Afrika ha sido atacado y expulsado de Cirenaica por una fuerza superior, pero al término de la batalla esa fuerza ha desaparecido. El Octavo Ejército Británico se encuentra terriblemente desgastado tras casi dos meses de combate. Sus líneas de suministro se extienden a lo largo de cientos de kilómetros a través del desierto y su fuerza acorazada ha quedado terriblemente diezmada. Puede que los británicos hayan ganado la batalla Crusader, pero no han destruido al enemigo puesto que Rommel mantiene su estructura de mando intacta.
Ahora, el Panzergruppe Afrika se encuentra muy cerca de su principal puerto de Trípoli, con las líneas de suministro muy cortas, y la pausa en la lucha le va a permitir reconstituir su fuerza de nuevo. Durante los últimos días se han estado relatando los numerosos varapalos que ha recibido la Royal Navy en el Mediterráneo, y Rommel va a ser de los primeros en notarlo. Las victorias en la mar han concedido a Italia la superioridad en el Mare Nostrum y en breve comenzarán a afluir a Libia numerosos convoyes con refuerzos, suministros, combustible y material. Mucho antes de lo se esperan los británicos, que creen que las unidades del Eje en África van a tardar meses en recuperarse, si es que consiguen hacerlo, el Panzergruppe Afrika estará listo para ponerse de nuevo en marcha. Aunque pueda parecer mentira, justo el día en que Rommel se adentra en El Agheila, su punto de partida, Egipto está más cerca que nunca.
Es lebe Erwin Rommel!Sieg Heil, Viktoria!