Parece que tras tirarse 3 meses rajando de lo lindo sobre sus planes para Terminator 5 (que si Sarah Connor, viajes en el tiempo y realidades paralelas), al final Justin Lin está más cerca de abandonar la silla de director que de llevar a cabo el proyecto. El problema es que nos aprendimos el nombre de Lin con Fast Five, que supuso la resurrección de la saga macarril y un taquillazo considerable, con lo que desde Original Film y Universal no tardaron en atar al realizador para una sexta entrega. Y aquí viene el problema.
Resulta que A Todo Gas 6 se va a estrenar sí o sí en 2013, y la intención de la productora Megan Ellison, actual poseedora de los derechos de Terminator, es rodar con Arnold Schwarzenegger en la segunda mitad de 2012, es decir, en una fecha en la que Lin debería estar liado con el final de las grabaciones de A Todo Gas 6 y su postproducción.
¿La única solución para mantener al director en ambos proyectos? Que se pongan las pilas con la saga de robos lo antes posible, pero teniendo en cuenta que todavía no hay un paquete cerrado para Terminator 5 (guión+productora+distribuidora+fechas) y que Lin apenas tiene peso en la industria, lo más seguro es que el tema se enfríe unos meses hasta que aparezca el nombre de otro rutilante director en la cresta de la ola. O eso, o podrían optar por un realizador de más de un film como John McTiernan o Alex Proyas. Por poner los dos primeros ejemplos que me han venido a la cabeza.