Alan Taylor se pone al mando de Terminator Génesis con el fin de darle una nueva (y cuestionable) vuelta de tuerca al asunto. Sumamente difícil resulta renovar las cosas cuando, tras cuatro proyecciones, las ideas parecen haber sido bastante exprimidas en una saga que para muchos debió haber concluido con la excelente segunda entrega.La presencia de Arnold Schwarzenegger acaba resultando absolutamente necesaria para que la obra de Taylor sume unos cuantos puntos extra. Es que este ícono del cine de acción saca a relucir los mejores momentos de la historia, ya sea por sus imponentes apariciones como guardián y protector de Sarah Connor o bien por sus acertados toques de humor a través de comentarios que encuentran respuesta positiva en el espectador. Arnold está viejo, pero no obsoleto, como no se cansa de repetir su personaje en determinados pasajes de la narración.El director nos adentra en un futuro en el que un grupo de rebeldes humanos liderado por John Connor (Jason Clarke) y secundado por Kyle Reese (Jai Courtney) intentan ponerle fin al sistema de inteligencia artificial Skynet. Para salvaguardar el futuro, Connor envía a Reese a 1984 para proteger a su madre, Sarah (Emilia Clarke) de un Terminator programado para matarla con el fin de que no llegue a dar luz.
LO MEJOR:la presencia de Arnold Schwarzenegger. El guiño nostálgico a entregas anteriores. Entretenida.LO PEOR:algunas cuestiones vinculadas a los viajes en el tiempo. No se acerca, en nivel, a las primeras dos cintas. Previsible.
PUNTAJE:7