Creo que gran parte del mundo estará conmigo en que la saga Terminator debió terminar con la segunda y si continuase de manera más que digna fuese con un cierre de James Cameron pero desgraciadamente al igual que Alien tuvieron que continuar las sagas con directores diferentes y rizar el rizo de la manera más ridícula en algunos aspectos. Pero bueno, a un servidor ‘La rebelión de las máquinas’ y ‘Salvation’ no le desagradan aunque tampoco son buenas películas que digamos sobretodo en comparación con las dos obras de ciencia ficción que han marcado un hito en la historia, tanto la primera que aun siendo más pequeña logra ser el epicentro de todo y ‘El juicio final’ donde se pudo hacer posiblemente la mejor secuela del cine de ciencia ficción de la historia. Mostow en la tercera nos metió personajes y situaciones ridículas, un humor que a muchos les desencantó y la cuarta se salió completamente del espíritu de la saga, quizás rompiendo la fórmula de las otras pero más tirando para otro universo y no haciendo honor a las dos primeras, cosa que sí ha hecho Alan Taylor, tras Thor: El mundo oscuro, retoma otra secuela que es su segunda película en el cine tras dirigir capítulos de series como Juego de tronos.
Cierto es que no hay nada de autor ni personalidad en su dirección, no hay una huella o marca de la casa que indique algo novedoso o creativo más que unas secuencias de acción bien rodadas pero sin nada memorable. Agradezco muchísimo que como era evidente no se tomasen en serio al personaje de Arnold Schwarzenegger ya que un robot con apariencia de un hombre de setenta años muy en serio no se le puede tomar y más en un contexto donde lleva muchos años en La Tierra aunque ya lo veréis más a fondo. Considero un acierto el haber dado ese toque de humor característico con las palabras a Arnold, quizás muchos digan que es el regreso del humor de la tercera pero menos mal que el humor solo recae en su personaje ya que fuera de eso es una trama bastante seria como es lógica y mantiene el tono.
La banda sonora de Lorne Balfe de la escuela de Hans Zimmer cumple pero no sobresale, quizás acompaña bien en algunas escenas cosa que no hizo Beltrami en la tercera ni Elfman en la cuarta pero se necesita del tema principal de la saga para revitalizar un poco el aspecto musical. No es un aspecto muy notable en esta película. Respecto al resto de actores no hay nada que dé vergüenza ajena más allá de los efectos visuales en algunos momentos donde parece que no han invertido bien el dinero o no han sabido aprovechar el potencial que tenían más allá de la reconstrucción del Arnold ochentero a nuestros tiempos.
Emilia Clarke (‘Juego de tronos’) no es Linda Hamilton pero cumple con su papel y logra mostrarnos el aspecto guerrero de la secuela y obviar el atemorizado de la primera. Jason Clarke (‘El amanecer del planeta de los simios’) y Jai Courtney (‘Jack Reacher’) siguen sin sobresalir en el cine, son bastante inexpresivos aunque tampoco resultan chirriantes en lo referente a su interpretación. Sus personajes están bien aprovechados y al menos este John Connor no resulta un mero cobarde como en la tercera ni un simple soldado como en Salvation. Os llevaréis una sorpresa con lo que han hecho desde el principio con su personaje. Matt Smith (‘Dr.Who’) realiza prácticamente un cameo del que no voy a hablar y JK Simmons (‘Whiplash’) está metido a calzador que aunque le dan un par de frases para hacer alguna gracia tampoco es que resulte imprescindible sino más bien metido con calzador por la línea temporal que lleva la historia.
En definitiva, una especie de remake, reboot, secuela que finaliza bien la saga y podría quedarse aquí pero es la escena post-créditos la que destroza por completo el final que habían bordado a mi parecer. A muchos les podrá resultar ridículos los efectos, rizar el rizo como ya digo en el título, ser un más de lo mismo aunque se aproveche de homenajes y no innovar en nada más que nada porque ya poco hay que contar al menos en la línea que llevaban, pero si garantizo un producto más solvente que la tercera y en la línea de Salvation donde ni decepciona ni sorprende pero tampoco hay que esperarse algo bueno tras el material promocional que resultó nefasto. Un blockbuster interesante que pasará sin pena ni gloria y no será recordado más que por ser un intento de resucitar la saga y la taquilla que ya no recauda Schwarzenegger en solitario.