En 1984, un ciborg llegó desde el futuro. Se llamaba el Terminator. Entre los millones de personas fascinadas por ese nuevo icono cinematográfico estaban los productores David Ellison y Dana Goldberg, con todo su futuro cinematográfico por delante. Según recuerda Ellison: “La saga de Terminator —y en realidad James Cameron—es un elemento fundamental de por qué me puse en primer lugar a hacer películas; para mí, es sencillamente uno de los mayores cineastas de todos los tiempos. Creo que Terminator 2 reinventó la idea moderna de la película estrella. Así que para mí, poder trabajar en una saga de la que literalmente me enamoré cuando era un chaval, y que me llevó a desear convertirme en cineasta, es como un sueño hecho realidad.”
En 1984, un ciborg llegó desde el futuro. Se llamaba el Terminator. Entre los millones de personas fascinadas por ese nuevo icono cinematográfico estaban los productores David Ellison y Dana Goldberg, con todo su futuro cinematográfico por delante. Según recuerda Ellison: “La saga de Terminator —y en realidad James Cameron—es un elemento fundamental de por qué me puse en primer lugar a hacer películas; para mí, es sencillamente uno de los mayores cineastas de todos los tiempos. Creo que Terminator 2 reinventó la idea moderna de la película estrella. Así que para mí, poder trabajar en una saga de la que literalmente me enamoré cuando era un chaval, y que me llevó a desear convertirme en cineasta, es como un sueño hecho realidad.”