Terminator Genisys (2015)

Publicado el 12 julio 2015 por Vigilis @vigilis
Hay que parar a Hollywood. Tenemos que plantarnos y decirles que ya basta, que no somos sus peones en el juego de destrucción y dolor que pretenden llevar a cabo. Los ríos se han secado, los campos están yermos, la casa de nuestros padres se ha venido abajo, las murallas de Bizancio se hacen añicos y arde París. Basta ya.

Los psicópatas inhumanos en que se han convertido las grandes productoras y los desalmados guionistas de Hollywood están llevando a un nuevo nivel su plan de destrucción del universo. No se conforman ya con violar las franquicias clásicas de los años 80 sino que ahora insisten en violarlas y hacer reboots, reinicios, es decir, desintegrarlas, hacer como que nunca existieron y sobre sus cenizas construir sus monumentos infinitos a la falta de ideas y de originalidad.
Aquellas películas que marcaron a una generación y crearon un mundo fantástico de referencias pop que ayudaron a construir una mitología contemporánea que rompió fronteras y contribuyó a la paz en el mundo fueron como esos descubrimientos de mesones de carretera que te dejan como nuevo. Hoy, un Hollywood sin ideas y sin ningún respeto por el espectador crea productos que recuerdan más a la cocina congelada de microondas. Calentar y listo. Calentarles la cara era lo que había que hacer a los listos.
De qué va
Voy a contar de qué va añadiendo cosas que los guionistas y director revelaron en alguna entrevista. Tengo que empezar diciendo que todo lo que habéis visto en las anteriores cuatro películas de Terminator no existió.

La típica cara que se le queda al espectador.

La posibilidad de los viajes en el tiempo hace que nuestro universo sea uno de los infinitos posibles. En este multiverso existe Skynet, que es una inteligencia artificial que no tiene mejor cosa que hacer que procurar la extinción de los seres humanos. En múltiples iteraciones de líneas temporales Skynet ha sido derrotada una y otra vez y una de las versiones de Skynet llega a la conclusión de que el motivo de su derrota es la existencia de John Connor, líder de la resistencia humana contra las máquinas, quien siempre parece ir por delante de los malvados planes de Skynet.
(¿A que ya os habéis perdido completamente? Es que ahora Terminator es esta mierda. Las cuentas, al maestro armero).
En uno de los universos posibles, mientras la resistencia acaba con el centro de Skynet, John Connor y su grupo asalta las instalaciones donde Skynet construye una máquina del tiempo. Oh, pero llega justo después de que la AI enviara un Chuache al pasado. Por las grabaciones que le dejó su madre Connor sabe que el Terminator que acaba de enviar Skynet al pasado tiene la misión de matar a su madre. Pide voluntarios para viajar en el tiempo y elige a Kyle Reese, que es su colega, pero también su padre.
Se monta Kyle en la máquina y cuando empiezan los rayitos y los colorines ve cómo un Skynet con forma humana asalta a John Connor. Esta imagen provoca que Kyle pase a tener recuerdos de dos líneas temporales diferentes y si esto te parece estúpido te informo que a los propios guionistas de la película también se lo parece.

A la mierda con todo ya.


Pamba. Aparece el T-800 en Los Ángeles de 1984. ¡Hey es el comienzo de la primera peli de Terminator! No, qué va. Sarah Connor y Chuache (?) se cargan al T-800 de forma muy fácil. ¿Eh qué pasa aquí? Mientras tanto, Kyle llega a 1984 y empieza a perseguirle un T-1000 (el robot de metal líquido, antagonista de T2: El día del juicio). Sarah y Chuache salvan a Kyle y se cargan al T-1000. Todo esto en la primera media hora de película. Es decir, los dos antagonistas de las dos primeras películas de Terminator (las buenas), que recuerdo que eran enemigos temibles y los protas las pasaban canutas, son tratados aquí como camareras de un tugurio de los arrabales de Panama City.
Por si fuera poco, después de estas primeras escenas de acción donde los protagonistas no corren ningún peligro ni existe ningún tipo de tensión, la película frena en seco quince minutos para vomitar información al espectador (típico recurso del guionista vago). Sarah Connor explica a Kyle —quien se esperaba encontrar a una camarera con el pelo cardado— que cuando era niña Chuache la salvó de un ataque de un Terminator y desde entonces lleva toda su vida entrenando para acabar con Skynet. A su vez Chuache no puede decir quién le envió a los años 70 con la misión de proteger a Sarah Connor porque esta película no siente el mínimo respeto por el espectador.

¿Por qué no un Terminator y el Conde Drácula?

Bien, todo explicado ¿no? ¿NO?
Además por casualidad Chuache y Sarah Connor estaban construyendo una máquina del tiempo (tengo ganas de echarme a llorar) con la que ir a 1997 —año en que (creen) se activa Skynet— para evitar el día del juicio. Ah, pero Kyle les convence rápido de que en lugar de ir a 1997 deben ir a 2017 porque mientras viajaba en el tiempo adquirió nuevos recuerdos según la recomposición de la nueva línea temporal.
*Pausa para vomitar*
Pamba. Kyle y Sarah aparecen en el San Francisco de 2017, los detiene la policía —aparecieron desnudos en mitad de una autopista aunque a Daenerys no se le ve nada— y los llevan a un hospital donde descubren que la nueva aplicacion de Android que se llama Genisys se va a convertir en Skynet.
En estas, de pronto aparece John Connor en plan colega. Venga vamos a acabar con Skynet, decidme vuestro plan. Y aparece Chuache —que no podía viajar en el tiempo así que se quedó 23 años esperando— y dispara a John. Oh, qué movida. Resulta que John es un Terminator avanzado al que Skynet sustituyó todas las células de su cuerpo y envió al pasado para desarrollar la killer app de Android.

John Connor es malo, como el director y su madre.

Los tres buenos van a un refugio a proveerse de explosivos para reventar las instalaciones de Android y John Connor los persigue. ¡Explosiones! ¡Persecución! ¡Emocionaje! Total que llegan a Android, colocan las cargas, Sarah y Kyle se esconden en un búnker que tiene Android en sus oficinas (?) y Chuache y John Connor pelean dentro de un prototipo de máquina del tiempo. Explota todo y afortunadamente Chuache se salva porque cae en una marmita de polialeación mimética que le otorga el poder del metal líquido.

Cero sensación de peligro.

Una vez evitado el día del juicio viajan a casa de Kyle para que Kyle le diga a Kyle-niño que recuerde que Genisys es Skynet. Aunque ese niño ya está salvado junto a toda la humanidad, así que la visita dominguera no tiene ningún sentido.
Empiezan los títulos de crédito y te los cortan de pronto para enseñarte una bola roja que se supone que es Skynet que está en algún sitio escondido. Fin.
El almanaque de Biff Tannen

Al menos Regreso al Futuro no se toma en serio.

Kyle va a 1984 y se encuentra con que Hill Valley ha cambiado. Existe una nueva línea temporal, Sarah Connor es una guerrera y tiene a un Terminator que la protege desde que era niña. Esto sienta la base de la película pero en ningún momento te explican por qué esto es así.
Las tres primeras de Terminator tenían cada una un antagonista superior al anterior: Chuache, Metal Líquido y Terminatrix. En estas aparecen variaciones de los tres pero en ningún momento son un rival dificil: sólo hay que disparar y ya. De hecho, algo malo de la película es que no existe la sensación de peligro en ningún momento.
Emilia Clarke. No es lo peor de la película (aunque un papel protagonista todavía le viene grande), pero se trata de una Sarah Connor que ya no nos importa mucho. Sarah era la protagonista de las dos primeras de Terminator y de hecho existió una justificada evolución del personaje: de la camarera punk que necesita ser salvada a la guerrillera medio loca con pocos escrúpulos. Ahora la nueva Sarah lleva toda su vida sabiendo que existe el día del juicio y se ha vuelto una redicha insoportable. Bueno, insoportable no porque es Daenerys de la Tormenta.

Un Skynet bien hecho.

Skynet. Skynet aparece con forma humana (de uno de los últimos Doctores Who) lo que me parece un tremendo error. Lo bueno que tenía Skynet es que es El Horror Sin Forma. Una especie de entidad malvada que envía a sus avatares a matar a los humanos. La omnipotencia y omnipresencia de Skynet lo hacía dificil de eliminar, como a Sauron.
John Connor. John es la figura mesiánica de la franquicia, es El Héroe Prometido que redimirá a la humanidad. Una buena revisita a la saga no tendría ni que enseñar a John Connor, era mejor dejarlo como figura semi-mítica o a lo sumo solamente enseñarlo en el futuro dirigiendo a la resistencia. En esta película un John Connor transformado en Terminator por Skynet viaja al pasado para construir a Skynet, es decir, se cargan el mito del héroe y ni siquiera los guoinistas saben muy bien por qué lo hacen (si existen infinitos universos con infinitos Skynet ya nada tiene sentido).
Chuache. Buf, en serio, entiendo que tengas que pagar la hipoteca pero si te quieres reir de ti mismo haces otra película de Los Mercenarios y nos dejas tranquilito al robot del futuro. Se nota demasiado que Chuache ya no está para trotes y las escenas de acción son sustituidas por animación por ordenador con un resultado que pretende ser espectacular pero se queda en grotesco.

Lo bueno:
  • La banda sonora original, de 1984.
  • Cuando JK Simmons quiere ayudar a Sarah y le pide que le explique qué está pasando, Sarah le dice que quiere salvar al mundo. Simmons, que ha visto a los Terminator en acción, acepta esa respuesta y no hace más preguntas.
Lo malo: 
  • No explican quién envió a Chuache a los años 70.
  • No explican por qué Kyle tiene recuerdos de dos universos.
  • Una película de 150 millones no puede tener peores efectos que los de Parque Jurásico 1.
  • Los malos no sólo no dan miedo, es que no son rivales.
  • No me acabó de agradar la escena en la que los guionistas violan a Chuache.
  • La cuenta atrás para que se active Skynet. A estas alturas este cliché no está justificado en la saga.
  • Saber que pretenden hacer otras dos películas con esta nueva continuidad. 
  • Saber que no será un fracaso en taquilla y que Hollywood seguirá sin aprender.
Ojete Calor - Cuidado con el cyborg: