Mike Scharf. Foto: gentileza Universidad de Purdue
Las termitas producen un gran número de daños materiales, siendo las responsables de la destrucción de propiedades, estructuras de madera y cultivos alrededor del mundo. Se estima que los daños por termitas ascienden a 5 billones de dólares anuales, solamente dentro de los Estados Unidos.
No es casualidad entonces que se ubique a las termitas entre las plagas más destructivas del mundo. Sin embargo, según investigadores de la Universidad Purdue (Indiana, Estados Unidos), esto podría cambiar puesto que se ha descubierto un método mediante el cual éstos insectos podrían colaborar con la producción sostenible de biocombustible.
Mike Scharf, experto del Departamento de Entomología de la Universidad Purdue, y su equipo, han identificado alrededor de 200 enzimas en el sistema digestivo de las termitas que ayudan a descomponer el material vegetal lignocelulosa, dando lugar al etanol de celulosa, un biocombustible que, según el Departamento de Energia de EEUU, podría reemplazar la mitad del consumo de gasolina.
Actualmente es muy difícil obtener etanol de materia vegetal (biomasa) porque no existen aún tecnologías de bajo costo que permitan el acceso a la celulosa. Los azúcares están encerrados en la celulosa, el material fibroso que conforma el 75% de la planta, y el 25% restante es conocido como lignina, el material de la madera. Este sólido envoltorio de lignina impide el acceso a la celulosa, el paso fundamental para iniciar el proceso de hidrólisis enzimática, que dará lugar a los azúcares simples que, al ser fermentados, nos permitirán obtener etanol.
Sin embargo, el equipo de la Universidad Purdue ha identificado aquellas enzimas que permiten a las termitas digerir plantas leñosas, y, en consecuencia, se ha encontrado un método altamente eficaz para la producción de biocombustibles. Se trata de alrededor de 200 variedades de enzimas incluyendo no sólo aquellas producidas por las propias termitas, sino también otras enzimas generadas por organismos unicelulares que viven en el intestino de los insectos.
“Durante mucho tiempo se ha ignorado el sistema digestivo de las termitas como fuente de enzimas para la producción de biocombustibles. Lo que hemos demostrado es que cuando se combina la función de las enzimas producidas por las termitas con la función de las enzimas producidas por simbiontes, es como si uno más uno equivaliera a cuatro,” señaló Scharf.
Fuente: http://www.flickr.com/photos/jurvetson/383416585
Una vez que los científicos identificaron las enzimas involucradas, comenzaron a trabajar en la creación de una versión sintética que permita mejorar la eficacia de la liberación de azúcares a partir de biomasa. Es decir que el aparato digestivo de las termitas podría contener la clave para los biocombustibles del futuro.
De todos modos, no os olvidéis que las termitas también pueden causar grandes daños: algunas plagas de insectos son más difíciles de controlar que otras, y precisamente ese es el caso de estos insectos. Para eliminar termitas instaladas en vuestra casa o negocio, os recomendamos contratar a una firma especializada en control de plagas.