Como también tengo la piel grasa, en verano brilla muchísimo, el maquillaje se derrite y no aguanta nada, busqué y busqué hasta encontrar algo que me convenciera, que lo encontré en esta base de maquillaje.
Se trata del primer maquillaje híbrido de Guerlain, combinando una base fluida con el efecto perfeccionador de los polvos. Su textura es la de una crema fluida empolvada, muy ligera, de cobertura media y que corrige y unifica la piel, iluminándola con un sutil bronceado, logrando un efecto buena cara inmediato y matificante que permanece durante todo el día.
El secreto de su formulación está en una mezcla de polvos, ceras y aceites volátiles combinados con un gel elastómero, que se estira hasta el infinito y se transforma, una vez aplicado, en un velo de una fineza inaudita, corrector y transparente a la vez.
Perfectamente esféricos, los polvos elásticos soft focus reflejan la luz de manera difusa en todas direcciones. Las imperfecciones se disimulan fenomenal, los poros desaparecen y la piel queda mate y aterciopelada, con un efecto bronceado precioso al que ya nos tienen acostumbrados todos los productos de la gama Terracotta, de Guerlain.