Terrorífico disfarz de Halloween de moda: parado votante

Publicado el 02 noviembre 2013 por Noostradamus
Malos augurios para el tercer trimestre del horrible año 2013, dicen los entendidos expertos de una fundación de una universidad pública que se van a destruir 230.000 empleos. Así que el año va a acabar con un total de 16,59 millones de ciudadanos ocupados. Y eso llevaría a España a tener casi seis millones de parados, concluyen los expertos.
Y deben de ser de ciencias porque analizan datos numéricos, lo que da lugar a que salgan unas cuentas sencillas. 16,6 millones de ocupados de una población activa de 23,5 millones deja un saldo de 6,9 millones de personas en edad laboral no ocupadas. El número de ocupados también es fácil de desglosar en números redondos, 3 millones de empleados públicos, 3 millones de trabajadores autónomos, y 10,6 millones de asalariados del sector privado.
Si oficialmente habrá para fin de año "casi seis millones" de parados de los 6,9 que no están ocupados es evidente que de alguna manera hay un millón de no ocupados ni parados en edad laboral. ¿Quienes son y dónde están nada menos que un millón de ciudadanos que no están ocupados ni en paro?. Puede ser que se cuenten en este grupo personas jubiladas y retiradas con menos de 65 años si el cálculo es hecho en función de edades entre 16 y 65, pero contarían como pensionistas y no como población activa.
Queda la duda de que si se dice que un tercio de la población asalariada tiene contratos temporales el cálculo sea sobre 13,6 millones de asalariados del sector público y del privado, porque eso son 4,5 millones de asalariados que evidentemente son del sector privado, que queda así reducido a 6 millones de empleos estables y 4,5 temporales.
Esto nos da una pirámide por grupos y número de trabajadores de cada uno de ellos que es sorprendente: En primera posición, medalla de oro de la economía española por el número de miembros es el de los parados, con más de 6 millones seguros a la vista de los números. En segundo lugar, medalla de plata, es el colectivo algo menor de empleados asalariados del sector privado con empleo estable, con otros casi 6 millones de miembros en total. En tercera posición, y medalla de bronce, 4,5 millones de trabajadores temporales básicamente del sector privado, en cuarta y quinta posiciones con un número similar de trabajadores en cada uno, los trabajadores autónomos por cuenta propia y finalmente los asalariados del sector público con similar cifra.
Esta es la clasificación final de la estructura de la sociedad española según número de personas que componen cada categoría según su situación laboral:
Parados y esfumados: 6,9 millonesCon empleo estable: 5,5 millonesEmpleados temporales: 4,5 millonesTrabajadores autónomos: 3 millonesAsalariados del sector público: - 3 millones.
Es posible que entre los datos oficiales y los 6,9 millones de población activa no ocupada anden todos los que han dejado de aparecer como ocupados y demandantes de empleo quedando en el limbo estadístico. La pregunta calve es si más de seis millones de personas en edad laboral van a votar y a quién puedan hacerlo, y las fuerzas políticas confían en que su situación les lleve a no querer votar, es decir, que esperan que la miseria aparte votos de las urnas en la certeza de que no les irían a sus listas.
Por cosas del destino y mala administración adobada con mucha corrupción institucional organizada ha resultado que el mayor colectivo de España, el mayor grupo de votantes en edad laboral ha acabado siendo el de los parados. Si es cierto que existe el voto inducido famoso, nos podemos imaginar a quienes no votarán nunca los miembros de una familia donde los padres no tienen empleo y los hijos no pueden encontrar empleo ni hay manera de pagar los estudios por falta de ingresos. El mayor colectivo de la población activa española, por encima del resto de grupos, es éste. El aparato del sistema político español espera por ello que esta gente no vote a nadie por desencanto y desesperación. Muy democrático, si señor.
Aunque redujésemos el voto inducido a uno por desempleado salen casi 14 millones de votos, muchos más de los necesarios para obtener una mayoría absolutísima en las urnas. Y ahí vienen los cálculos que se hacen en los partidos institucionales existentes, la alternancia en el poder tiene el efecto de que a  la larga los que se alternan acaban cagándola cada uno de manera alterna. En el asunto del desempleo no se puede decir que los que se han alternado en el poder en España desde finales de los años 70 no hayan tenido en sus manos la gestión del empleo, la economía y los impuestos durante todos estos años a todos los niveles del estado, pero el resultado es el que hay ahora mismo y por lo tanto se puede considerar un desastre.
Porque es difícil que estos votos vayan a los dos partidos que han tenido en sus manos el desempleo. Y el escenario del que no quieren hablar, por aquello de hacer como si no existiera, es que los votos a los dos grandes partidos sumados no lleguen a la mitad de los escaños, pero, ¿y si los desempleados votan contra los dos a la vez?. ¿Podrían tocarle a alguien 14 millones de votos en la Lotería de los Votos de los Parados?. Parece asombroso pero cuando logras que un tercio de la población activa esté en el paro de paso consigues que por su número los parados acaben teniendo la llave de la mayoría absoluta. A ver quien se atreve a pescar en ese caladero de votos.
Así que el mercado electoral que queda disponible son los 8 millones de pensionistas que existen en España (no 9 que son las pensiones y no los pensionistas) que a la vista de los datos electorales han votado mayoritariamente siempre a alguno de los dos grandes partidos. Ahora sólo queda por saber cómo andan de contentos estos votantes y si al final la famosa abstención no se va a concentrar en este colectivo. Pero por ahora sólo sabemos con certeza que el votante del partido en el gobierno que decidió asaltar la casa del ex gerente y ex tesorero nacional del mismo ha dicho que nos les piensa volver a votar. Así que es posible que este voto y el inducido de su anciana madre pensionista lo haya perdido el partido gobernante aunque no vaya a ningún otro partido.
Como dicen los medios y sus analistas que al partido en el gobierno no le supone voto de castigo alguno la corrupción, que imputen por blanqueo a otro ex tesorero en Argentina posiblemente sólo refuerce la intención de voto de sus votantes, menos de los dos antes citados.