El proceso judicial amañado comenzó el 27 de noviembre del año 2000, dos años y dos meses después, de la detención de René Gonzáles, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Gerardo Hernández y Fernando González, ocurrida el 12 de septiembre de 1998.
René Silva, uno de sus Directivos regionales de la FNCA, fue quien actuó como topo para influir y promover un veredicto a favor del terrorismo, que ha contado con la complicidad de las autoridades norteamericanas por más de medio siglo.
La FNCA, es más que una organización criminal, es un culto a la violencia y al terror. Después de las bombas que estallaron en La Habana en 1997, emitió un comunicado de apoyo a tales hechos, pagando para publicar el mismo en los medios intolerantes de Miami.
(Con publicación Cubadebate)