Teslagrad: un título genuino y de genio

Publicado el 30 diciembre 2015 por La Cara De Milos La Cara De Milos @LacaradeMilos

Teslagrad me ha recodado una cosa. No sé si lo habré dicho alguna vez, pero en cualquier caso, lo repito: detesto a las personas, normalmente extrañas a los videojuegos (que solo juegan a FIFA, Pro o así) que, si te ven jugando a un título indie, o de Wii o retro, te sueltan el burdo "Vaya mierda de gráficos". Yo, normalmente ni me molesto en contestarles, sigo a lo mío, que es disfrutar de los videojuegos, independientemente de sus gráficos o de la compañía que esté detrás. Teslagrad es uno de esos maravillosos ejemplos.

Teslagrad es un título indie desarrollado y publicado por Rain Games que se ha ido estrenando en cada plataforma progresivamente. Como se puede deducir por su nombre homenajea a Nikola Tesla, aunque no de manera directa, es decir, Teslagrad no es un videojuego que nos narra la vida del científico serbio, pero sí se hace eco de sus descubrimientos y de toda la magia que rodea a su figura.

Lo que más llama la atención de Teslagrad es su dificultad, ya que requiere estudiar con detenimiento su sistema de juego, basado en el magnetismo y en la electricidad. Se nos dan una reglas, unos funcionamientos, que debemos aprender a utilizar de manera precisa, no solo para avanzar por los niveles, sino también para derrotar a los jefes finales. Todo un reto. Os desesperaréis, y recordaréis esas ganas de lanzar el mando contra el televisor que solo las primeras generaciones de videojuegos (o Bloodborne) son capaces de despertar.

En cuanto a género, Teslagrad se sitúa entre las plataformas, el puzle y el metroidvania. No es largo, su duración, con desesperaciones incluidas y continuaciones ad infinitum, puede llegar a las cinco horas; aunque esto puede alargarse mucho más si no consigues hacerte bien con la jugabilidad. Los gráficos son resultones, pero es que ese no es el aliciente principal de Teslagrad; el título de Rain Games requiere que pienses en él, que te adaptes a él. Entonces si podrás disfrutar de unos gráficos que, aunque lejos están de quitar el hipo, despliegan cierta belleza particular, en especial todo lo que tiene que ver con la luz y los efectos de color, de calor, de electricidad y de atracción magnética. Dibujos animados para disfrutar jugándolos.

Mención aparte merece la música, pues las melodías que se tocan en el juego le imbuyen de un aura de misterio y de aventura pocas veces logrado de un modo tan sencillo, tan directo. Violines por aquí, tristeza por al ladito, misterio y traición por allá. Tomado en conjunto el campo audiovisual y el sistema de juego, Teslagrad no tiene nada que envidiar a muchos juegos creados per se para la nueva generación.

Y otro gran aspecto a destacar: el misterio de su narrativa. En Teslagrad no veréis ni un solo diálogo, ni tampoco lo escucharéis. La historia deberéis de ir componiéndola con vuestra intuición, porque ni siquiera los tipos de Rain Games se pronuncian claramente al respecto. Un rey malvado que aniquiló a todo un pueblo por un poder; un científico que guardó con celo su descubrimiento, un posible heredero de tal poder, entre arcano y empírico, y una leyenda; una leyenda para que la disfrutéis: Teslagrad.

Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.